La franquicia McDonald's aseguró que no está tomando partido en las elecciones presidenciales de EE.UU. Esto tras la visita del candidato republicano Donald Trump a uno de sus locales en Pensilvania, el domingo, y según reza un mensaje interno a los empleados al que tuvo acceso Bloomberg.
"McDonald's no respalda a candidatos a cargos de elección y eso sigue siendo cierto en la actual carrera por el próximo presidente", declaró la cadena de comida rápida.
"No somos rojos ni azules: somos dorados", agregó. McDonald's precisó que un franquiciado local, Derek Giacomantonio, recibió una solicitud de las fuerzas del orden que transmitía el "deseo de Trump de visitar un restaurante de Pensilvania".
"Al conocer la petición del expresidente, la enfocamos desde el prisma de nuestros valores fundamentales: abrimos nuestras puertas a todo el mundo", dice el mensaje. La cadena informó que sus franquiciados, que poseen y gestionan de forma independiente más de 95 % de los establecimientos presentes en EE.UU., también invitaron a la candidata demócrata, Kamala Harris, y a su compañero de fórmula, Tim Walz, a visitarlos.
La cadena de hamburgueserías se ha visto arrastrada a la diatriba electoral quizá porque Harris afirmó que había trabajado en un McDonald's cuando era estudiante. La visita de Trump a un local en Pensilvania —donde cocinó patatas fritas y atendió a los clientes— no ha hecho sino añadir más leña al fuego. No de las hamburguesas: de la discusión.