Ejército canadiense no se disculpa con una víctima de agresión sexual por temor a la mala prensa

La mujer asegura que le dijeron por escrito que debería haber sabido que enfrentaría tales riesgos al aceptar un trabajo de apoyo a la misión militar de Canadá.

El Ejército canadiense decidió no pedir disculpas a una empleada que fue agredida sexualmente por un soldado mientras trabajaba con aliados de la OTAN en Letonia, temiendo que el periódico Ottawa Citizen se hiciera eco de lo ocurrido, informa el propio medio.

Kristen Adams, que trabajaba en una cantina para tropas en Letonia, fue agredida sexualmente por un soldado albanés de la OTAN el 3 de diciembre de 2022. Entonces, la mujer presentó una queja formal por agresión, pero el vicepresidente de los Servicios de Moral y Bienestar de las Fuerzas Armadas Canadienses (CFMWS, por sus siglas en inglés) le dijo por escrito que debería haber sabido que enfrentaría tales riesgos al aceptar un trabajo de apoyo a la misión militar de Canadá.

En octubre de 2023, el Ottawa Citizen publicó por primera vez los detalles de la agresión y del maltrato hacia Adams por parte de la dirección de los CFMWS, lo que llevó al personal de la agencia a expresar su malestar por la falta de ayuda de la organización a una compañera de trabajo. Esas críticas, a su vez, obligaron al director general Ian Poulter a pedir disculpas a todo el personal de los servicios por la forma en que se gestionó el incidente, aunque excluyó a Adams.

Los documentos internos recientemente publicados muestran por qué Poulter nunca envió a Adams una disculpa directa. "Como la historia se estaba desarrollando en las páginas del Ottawa Citizen, no quisimos mantener correspondencia escrita con la Sra. Adams porque no queríamos perpetuar ese ciclo", escribieron funcionarios del Departamento de Defensa Nacional. Por su parte, el jefe de personal, el general de brigada Brendan Cook, advirtió a Poulter en un correo electrónico, el 25 de octubre de 2023: "Es probable que la Sra. Adams vuelva con más cobertura mediática".

"Nunca recibí una disculpa de su parte", declaró Adams al Ottawa Citizen. "Eso demuestra que no creen haber hecho nada malo en todo esto. Es repugnante", añadió. El contrato de Adams fue rescindido dos meses antes "para garantizar que no haya más riesgos para su salud". Le pagaron 11.833 dólares por la rescisión anticipada.

Según Adams, los CFMWS no respondieron adecuadamente a la agresión sufrida ni le proporcionaron ayuda. La mujer opina que los militares canadienses y los servicios tratan de esconder el incidente bajo la alfombra porque no quieren avergonzar a la misión de alto perfil de las Fuerzas Armadas canadienses en Letonia.

En mayo del año pasado, Adams recibió una carta de los CFMWS afirmando que la organización había "ido más allá en sus esfuerzos para apoyarla" y que "ya no recibiría más quejas o correspondencia de su parte con respecto a este asunto".