El defensor de derechos humanos guatemalteco Francisco Pop Ico, de 40 años, que estaba criminalizado en un proceso legal, fue asesinado a balazos en la frontera entre Guatemala y México, informaron medios locales.
Pop tenía pautado el 18 de octubre pasado una audiencia en un juzgado que trata delitos contra el medio ambiente, citado por la empresa de aceite de palma, Industria Chiquibul, pero la noche anterior fue atacado.
El militante campesino, quien trabajaba en una gasolinera mexicana, manejaba su motocicleta de regreso a su hogar cuando fue asesinado. Un suceso condenado por diversos organismos, como el Movimiento de Comunidades en Defensa del Agua Qana' Ch'och.
Pop, junto a otros dirigentes campesinos, defendían que unas tierras en disputa son parte de su territorio ancestral y acusaban violaciones de derechos humanos, mientras que Industria Chiquibul, una empresa extractiva, los denunció por presunta usurpación de tierras.
"Terrible y condenable asesinato del señor Francisco Pop Ico. Quitar vidas para dirimir conflictos y acallar las voces de quienes denuncian violaciones a derechos humanos debe terminar de una vez por todas", expresó la ministra de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, Patricia Orantes.