Renunciar mutuamente a atacar las instalaciones de energía del adversario sería un paso importante hacia la distensión del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, afirmó el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski.
En una conversación con periodistas mantenida el lunes en la capital ucraniana, Zelenski mencionó que durante la denominada primera cumbre para la paz, que se celebró en Suiza en junio, se alcanzó el entendimiento de que "podría haber una decisión sobre la seguridad energética".
"En otras palabras: nosotros no atacamos sus infraestructuras energéticas; ellos no atacan las nuestras. ¿Podría esto conducir al final de la fase caliente de la guerra? Yo creo que sí", dijo Zelenski, citado por The Financial Times.
Ante los avances rusos en el campo de batalla y la perspectiva de una dura situación en invierno, dado que alrededor de la mitad de las capacidades de generación eléctrica de Ucrania ha sido destruida, Zelenski ha acelerado sus esfuerzos por promover entre sus aliados occidentales su llamado 'plan de victoria', con el que espera imponer su versión de una paz justa a Rusia.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha subrayado en reiteradas ocasiones que Moscú nunca se ha negado a las negociaciones de paz. Para que estas se puedan hacer realidad, Ucrania debe renunciar a sus ambiciones de ingresar en la OTAN, que ha sido una de las causas principales del conflicto entre los dos países.
Las condiciones de Moscú también contemplan que Kiev retire completamente sus tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón (incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022) y reconozca a estos territorios, así como a Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Además, debe garantizarse la neutralidad, no alineación, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.