A dos semanas de las elecciones presidenciales en EE.UU., un grupo de creadores de pornografía lanzó en los sitios web para adultos una campaña publicitaria 'Hands Off My Porn' ('Manos fuera de mi pornografía', en español) con el fin de persuadir a sus espectadores de que no voten por el candidato republicano, Donald Trump. Los anuncios con participación de estrellas porno se reproducen antes de videos para adultos en los en estados en disputa, como Pensilvania, Arizona y Georgia.
La campaña —que ya ha gastado unos 200.000 dólares en anuncios y videos de promoción— advierte a sus espectadores que en caso de que triunfe Trump, podrían prohibir la industria pornográfica y enviar a sus creadores a prisión.
Estas declaraciones se hacen en relación con la propuesta política Project 2025, elaborada por conservadores de la Fundación Heritage como un plan para remodelar el gobierno federal si el candidato republicano gana las presidenciales de noviembre. "La pornografía debería estar prohibida. Las personas que la producen y distribuyen deberían ser encarceladas", recogen medios citas de dicho proyecto.
Desde el propio Project 2025 resaltan que este "manual político" fue creado por "la Fundación Heritage y decenas de otros grupos conservadores, no por Trump, quien dijo que no está de acuerdo con algunos elementos de la iniciativa". Sin embargo, se detalla que "hay numerosas personas involucradas en el Project 2025 que trabajaron en la primera Administración Trump", por lo que los demócratas han argumentado que muchas de las líneas de Project 2025 coinciden con las posiciones de Trump.
Los mismos argumentos usan artistas pornográficos y creadores de porno que lanzaron la campaña publicitaria 'Hands Off My Porn'. "Si te importa el entretenimiento para adultos, si consumes o creas entretenimiento para adultos, tienes que votar el 5 de noviembre", dijo a AFP la actriz porno Siouxsie Q., e indicó que la candidata demócrata, Kamala Harris, no está afiliada de ningún modo a esta iniciativa.