"La vergüenza no es nuestra, es de ellos": Declara ante el tribunal una mujer francesa violada más de 100 veces

Gisèle Pelicot enfrentó a su exmarido, que organizaba los abusos, preguntándole directamente: "¿Cómo pudiste dejar que estas personas entraran en nuestra casa?".

Gisèle Pelicot volvió a subir al estrado este miércoles ante el tribunal de Vaucluse, en Francia, en el marco del juicio por violación que lleva contra 51 hombres, incluido su exmarido. Allí, instó a otras mujeres diciendo: "Ya no quiero que se avergüencen, la vergüenza no es nuestra, es de ellos", mientras manifestaba su fuerte voluntad y determinación para cambiar la sociedad.

La mujer fue víctima de más de 100 violaciones organizadas por Dominique Pelicot, su exesposo, que la drogó por años para que otros sujetos cometieran los abusos. Durante la audiencia intermedia, lo enfrentó directamente y le preguntó: "¿Cómo pudiste dejar que estas personas entraran en nuestra casa?". "Para mí, esa traición es inconmensurable", agregó. 

Pelicot, de 71 años, sostuvo: "Soy una mujer totalmente destruida". "No sé cómo voy a reconstruirme, a superar todo esto", añadió. No obstante, también recalcó que cuenta con el apoyo de un psiquiatra y que espera que lo que le queda de vida sea suficiente para volver a levantarse, detalla Le Monde. 

Según expresó, se negó a que el juicio se llevara a puertas cerradas para que "todas las mujeres que [son] víctimas de violación se digan a sí mismas: 'La Sra. Pelicot lo hizo, podemos hacerlo'". 

"Todavía no entiendo por qué"

Pelicot aseveró que fue "una mujer feliz y realizada" durante los "50 años de convivencia" con su marido, pero que ahora no puede mirarlo. Decepcionada agregó: "Todavía no entiendo por qué. Estoy tratando de entender cómo este marido, que era el hombre perfecto, pudo haber llegado a este punto. ¿Cómo mi vida pudo haberse puesto patas arriba?".

El discurso de la mujer condenó enérgicamente las acciones de su exmadido, de 71 años, quien mantuvo la mirada hacia abajo al escuchar sus declaraciones, así como los otros coacusados en el juicio, que inició en septiembre y tendrá su veredicto final en diciembre.

El caso ha dado la vuelta al mundo y la víctima ha recibido una gran ola de apoyo, desde recibimiento con flores y aplausos en cada audiencia hasta manifestaciones para denunciar la cultura de la violación por grupos feministas.