El escándalo desatado por la dimisión de Íñigo Errejón, en medio de acusaciones de comportamientos machistas y de agresión sexual, provocó un terremoto político que no se calmó con su retirada de la política.
En las últimas 24 horas se han pronunciado las fuerzas políticas de las que Errejón ha formado parte, así como antiguos compañeros y de líderes de otros partidos. La indignación no ha parado contra quien hasta ayer fue portavoz en el Congreso de los Diputados de la formación Sumar, socia en el Gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Además, se ha interpuesto formalmente una denuncia ante la Policía, mientras se analiza algo clave: ¿cuánta gente sabía lo que ocurría y decidió taparlo? Después de más de un año de rumores, pareciera que el caso Errejón es el pistoletazo de salida para un nuevo 'Me Too', esta vez, en el ámbito de la política.
¿Cuándo explotó el escándalo?
El escándalo explotó a principios de esta semana semana, cuando la periodista Cristina Fallarás publicó en sus redes sociales el testimonio anónimo de una mujer, que aludía a un político de Madrid, al que tachaba de "maltratador psicológico" y "verdadero monstruo". En seguida, todas las miradas apuntaron a Errejón.
Fallarás fue la impulsora del #Cuéntalo, que en 2018 animó a cientos de miles de españolas a narrar sus experiencias de abuso y acoso sexual. Desde hace un tiempo, la reportera dedica sus redes sociales a difundir el testimonio de las mujeres sobre esta cuestión.
Los incesantes rumores se saldaron con la dimisión del diputado a través de una carta difundida en X, en la que anunció su renuncia como portavoz del grupo parlamentario, su escaño y todas sus responsabilidades políticas.
¿Qué explicó Errejón?
En la misiva, Errejón no hizo alusión directa a las acusaciones en su contra, aunque sí dejó traslucir que había tenido comportamientos cuestionables, en una prosa cargada de eufemismos. "He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona", escribió.
Además, en el extenso texto intentaba atribuir sus fallas al neoliberalismo, a las presiones del patriarcado y a una "subjetividad tóxica" en la política, para después asegurar que todo ello había repercutido en su salud mental y que, por eso, dejaba la política.
Errejón, de 40 años, fue uno de los fundadores de Podemos y mano derecha de su entonces secretario general, Pablo Iglesias. Llevaba una década en la primera línea de la política nacional.
Tras diferencias con Iglesias, fundó su propio partido, Más Madrid, en el ámbito regional madrileño, y Más País, para todo el territorio nacional. Estas formaciones actualmente se integran en la plataforma Sumar, de la que Errejón fungía como portavoz en el Congreso hasta el día de ayer.
¿Hay más denuncias?
Tras el shock inicial, salió a flote un episodio ocurrido en el verano de 2023, cuando una mujer relató de forma anónima en las redes que había sufrido tocamientos por parte del diputado en un evento feminista en Castellón. La mujer aseguró que había hablado con miembros del partido del político, que la instaron a callar.
Además, la noche del jueves, la actriz Elisa Mouliaá presentó una denuncia en sede policial, tras un sorprendente anuncio en X: "Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Iñigo Errejón y quiero denunciarlo".
En su denuncia, la actriz narró hasta tres episodios de agresiones sexuales, sucedidas la misma noche en 2021. Entretanto, en un programa de televisión, Fallarás adelantó que había recibido al menos otros 11 testimonios de mujeres sobre Errejón.
En su participación en el programa La Noche 24 Horas, la periodista detalló que no en todos los casos se narran ilícitos penales, pero sí un comportamiento inapropiado y machista. Fallarás también aseguró que desde la formación del político nadie le ha contactado para interesarse por ninguna de esas mujeres.
¿Qué han dicho Más Madrid y Sumar?
La líder de Sumar, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, informó que su formación había iniciado un proceso para recabar más datos sobre los testimonios en torno a Errejón: "Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos", escribió en X.
Según recoge ElDiario.es, diputadas, trabajadoras y compañeras de Errejón en Más Madrid trasladaron a Díaz la exigencia del cese inmediato del portavoz parlamentario.
Aparentemente, varios dirigentes de Sumar se pusieron en contacto con Errejón para exigirle explicaciones y este habría admitido comportamientos machistas, aunque negó la comisión de algún tipo de delito. Desde la formación se le exigió la renuncia el martes de esta semana.
¿Adicción al sexo?
Este viernes, El Confidencial añade más información sobre la críptica carta de dimisión del diputado. Según este medio, Errejón llevaba meses en terapia por adicción al sexo y a algunas sustancias, lo que podría explicar la parte de la misiva, que aludía a "un proceso personal y de acompañamiento psicológico".
Las fuentes de Sumar dicen que empezaron a ser conscientes de los problemas de Errejón hace meses, cuando él mismo reveló que estaba asistiendo a tratamiento. En enero, el político fue elevado a portavoz, después de que su predecesora renunciara para presentarse a los comicios regionales en Galicia.
"Ante las informaciones conocidas esta semana, y tras comprobar su verosimilitud, Más Madrid exigió a Sumar la dimisión de Íñigo Errejón. Somos y seremos un partido comprometido contra la violencia machista", se indicó desde Más Madrid.
Ahora se ha abierto el debate sobre quién sabía, qué se sabía y por qué no se actuó antes para condenar los comportamientos hacia las mujeres, que ya eran un secreto a voces entre políticos y periodistas en redes sociales.
El escándalo tiene aún más trascendencia por haberse producido en el seno de un partido que ha hecho de la lucha feminista una de sus banderas.
¿Llegará más lejos este 'Me Too'?
La gran pregunta que surge de este caso es hasta dónde llegarán las consecuencias. El movimiento inicial de hacer público un testimonio anónimo ha propiciado que otra docena de mujeres cuenten experiencias relacionadas con este diputado, pero Fallarás ya apunta a que puede ser tan solo la punta del iceberg.
Anoche, la periodista recordó que, en ocasiones, solo hace falta que alguien dé el primer paso para romper el velo de impunidad que suele proteger a personas más conocidas o con más poder.
De hecho, contó que ya le han llegado dos o tres relatos de mujeres que han tenido experiencias similares con otro político de izquierdas y alguno de un partido de centro liberal. En los próximos días se sabrá si se concretan estas acusaciones y si el mundo de la política española vivirá una nueva ola del 'Me Too'.