El gobernador del estado mexicano de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, reconoció que la entidad vive "un momento difícil" de violencia y que no sabe "cuándo va a terminar".
"Es un momento difícil diría yo, que tiene la atención debida del gobierno de la República y de mi gobierno", comentó el gobernador, quien participó el jueves en una reunión con legisladores del partido Morena en la Cámara de Diputados en Ciudad de México, donde expuso la situación actual en Sinaloa.
Rocha Moya reiteró que las autoridades atienden "esa situación complicada", pero "no inédita", y que se generó -dijo- a raíz del arresto, el 25 de julio, de Ismael 'El Mayo' Zambada.
"¿Y qué tenemos ahora?
Según los medios, durante el encuentro, el gobernador admitió que "la situación no para". "¿Qué tenemos ahora? Una situación que todavía no para, aunque se ha reducido. Se han tomado medidas específicas para cada caso y han dado resultado. Esos resultados pues quisiéramos nosotros que fueran a plenitud", destacó.
También subrayó que "la presidenta Claudia Sheinbaum ha seguido apoyando de manera importante". "Nosotros no podríamos como gobierno estatal resistir a esos embates entre los grupos solo con la Policía preventiva del Estado y la ministerial", puntualizó.
Y continuó: "No tenemos todavía una clara idea de cuándo va a terminar, seguimos en la contienda las autoridades enfrentando la situación".
El diario Milenio destacó una entrevista con Ignacio Mier, vicecoordinador de Morena, quien afirmó que Rocha Moya pidió a los legisladores que "confíen en él" ante las acusaciones de sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
La crisis de violencia que padecen los estados de Sinaloa y Chiapas se ha convertido en el primer desafío del narcotráfico para Sheinbaum, quien advirtió que no responderá con una "guerra", sino con una estrategia que permita una pacificación del país a largo plazo.