Termina la votación en Uruguay que determinará al sucesor de Lacalle Pou

Los uruguayos han votado entre dos opciones contrapuestas para definir el futuro sendero político del país.

Las elecciones nacionales en Uruguay llegan a su término. En el país han cerrado los centros de votación, abiertos desde las 8 de la mañana para que los ciudadanos eligieran al nuevo presidente y determinasen quiénes conformarán el Parlamento durante los próximos cinco años.

Alrededor de 2,7 millones de ciudadanos fueron convocados a las urnas para elegir el rumbo político del país sudamericano, considerado como la democracia más estable de América Latina, en el período 2025-2030.

El diario El Observador informa que el 88,1 % de los habilitados para votar emitieron su sufragio en las presidenciales.

La principal elección ante los uruguayos en la primera vuelta de los comicios era regresar a la izquierda o continuar con la línea del conservador Gobierno de Luis Lacalle Pou.

A pesar de que hubo 10 candidatos, los votantes se debatían entre dos proyectos opuestos: el de Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio, y el oficialista Álvaro Delgado, del Partido Nacional. Además, escogieron 30 senadores y 99 diputados y participaron en dos polémicos plebiscitos sobre seguridad y jubilaciones.

Este domingo, el expresidente uruguayo José Mujica acudió a las urnas en silla de ruedas y emitió su voto. "Estoy casi en los 90, estoy peleando con un cáncer, pero no tengo ganas de irme", declaró a la prensa.

El actual presidente, Luis Lacalle Pou, votó en el Instituto de Formación Docente de Canelones y expresó su deseo de una transición ordenada con el candidato que resulte electo. Los candidatos a la presidencia del país, como Álvaro Delgado, Yamandú Orsi y Andrés Ojeda, también votaron a lo largo de la jornada.

Con el cierre de las unas, también llega a su fin la veda alcohólica, vigente desde las 19:30 del sábado (hora local). La legislación uruguaya prohíbe la venta o expedición de alcohol las 24 horas previas a la finalización de la jornada electoral, por lo que hasta ahora no era posible darse a la bebida en los bares y restaurantes del país ni adquirir tragos en las licorerías.

Según Marcel Lhermitte, magíster en comunicación política, en comparación con presidenciales previas, estas elecciones se desarrollan de forma más tranquila, ya que "hay menos calor" que en otras campañas.