Rusia rechaza resueltamente las acusaciones en su contra de injerencia en las elecciones parlamentarias en Georgia, según ha declarado este lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Rechazamos firmemente estas acusaciones [que] ya han obtenido un carácter habitual para muchos países. En cuanto pasa algo, inmediatamente acusan a Rusia de injerencia. No, no es así. No hubo ninguna injerencia. Las acusaciones son totalmente infundadas", aseveró el vocero.
Además, al comentar los resultados de los comicios legislativos en Georgia —que tuvieron lugar el sábado y en las que ganó el partido gobernante Sueño Georgiano—, Peskov subrayó que el resultado refleja "la elección del pueblo georgiano". "No influimos ni interferimos en absoluto en los asuntos georgianos. Les corresponden a los georgianos tomar las decisiones correspondientes por su propia cuenta", agregó.
Al mismo tiempo, el portavoz del Kremlin denunció "los intentos de intervención sin precedentes" en las parlamentarias de Georgia "por parte de Occidente". "No solo están tratando de torcerle los brazos a Tbilisi, sino que literalmente están tratando de dictarle las condiciones", recordó.
- La presidenta georgiana, Salomé Zurabishvili, que aboga por un curso político prooccidental, no reconoció el 27 de octubre los resultados oficiales de las elecciones legislativas.
- Según Zurabishvili, los resultados de los comicios fueron "completamente falsificados" y "se utilizó la tecnología para encubrir el fraude". En este contexto, acusó a Moscú de organizar una "operación especial".
- El partido gobernante Sueño Georgiano —que aboga por unas relaciones amistosas con Rusia— ganó las parlamentarias con un 53,93 % de los votos. Las fuerzas de oposición, que buscan la adhesión a la Unión Europea y comparten los valores occidentales, recibieron los siguientes porcentajes de votos: Coalición para el Cambio, 11,03 %; el Movimiento de Unidad Nacional, 10,17 %; Georgia Fuerte, 8,81 %.