Un pedófilo que ganó miles de libras esterlinas creando imágenes de abusos a menores con ayuda de inteligencia artificial y fotos reales de niños fue condenado este lunes por un tribunal de Bolton, Reino Unido, a 18 años de prisión, informa Sky News.
Hugh Nelson, de 27 años, utilizó un generador de caracteres 3D para convertir fotos normales no explícitas de niños en imágenes de abusos infantiles para venderlas en un foro de Internet. Nelson admitió que en un periodo de 18 meses había ganado unas 5.000 libras esterlinas (unos 6.400 dólares) con la venta de las imágenes.
"Muchos de mis personajes fueron encargados por sus padres, tíos, amigos de la familia", comentó el pedófilo en una entrevista policial. Los infractores y las víctimas residían en otros países como Italia, Francia y Estados Unidos. Los agentes de policía de esas naciones recibieron información sobre los delitos de Nelson y realizaron más detenciones.
Según el Tribunal de la Corona de Bolton, en algunos casos, el ahora sentenciado animaba a sus clientes a violar y agredir sexualmente a los niños.
En agosto, Nelson se declaró culpable de 11 delitos, entre ellos, tres de incitación a la violación de un menor de 13 años, uno de intento de incitación a un menor de 16 años a participar en un acto sexual, tres de distribución y elaboración de imágenes indecentes y uno de posesión de imágenes prohibidas. En una comparecencia anterior, en julio de 2023, también se declaró culpable de cuatro cargos de distribución de fotografías indecentes de niños y un cargo de publicación de un artículo obsceno.
En total, fue condenado a 18 años de prisión y a seis años en libertad condicional.
La fiscal Jeanette Smith dijo que "es extremadamente inquietante que Hugh Nelson fuera capaz de tomar fotografías normales de niños y, utilizando herramientas de inteligencia artificial y un programa informático, las transformara creando imágenes de la naturaleza más depravada para venderlas y compartirlas en línea", informa la Policía local.
De acuerdo con Smith, la tecnología evoluciona rápidamente y también aumenta el riesgo para los niños. "Espero que esta condena envíe un mensaje claro a quienes se aprovechan de esta tecnología e infligen daño a los niños: serán perseguidos con firmeza por las fuerzas del orden", advirtió.
Por su parte, la detective Carly Baines destacó que el caso era "profundamente escalofriante". Tras la revisión de los dispositivos del hombre, a la Policía le quedó claro que "su comportamiento iba mucho más allá de lo que claramente consideraba una oportunidad de negocio".
"No solo creaba y vendía estas imágenes, sino que mantenía en Internet conversaciones sexuales depravadas sobre niños y llegaba incluso a animar a personas interesadas en su contenido en línea a cometer delitos de contacto, como violaciones, contra niños que conocían o con los que tenían relación", añadió la detective.