Los militares de las FF.AA. de Ucrania, que lanzaron una incursión en la provincia rusa de Kursk el pasado 6 de agosto, dispararon contra vehículos civiles y contra los residentes que trataban de evacuarse de la zona de combate, informó el diario The New York Times tras verificar una serie de videos, imágenes satelitales y testimonios de casi 20 residentes rusos locales.
"Todos los coches que se acercaban al lugar recibían disparos", recoge el medio las declaraciones de una voluntaria, que afirmó que los soldados ucranianos habían disparado contra los civiles que abandonaban el pueblo ruso de Kórenevo tras el inicio de la incursión. "Todos intentaban salir, pero, como pueden ver, no lo consiguieron", agregó, al decir que en total se recuperaron 15 cadáveres de los civiles rusos en el área.
La voluntaria había ayudado a llevar los restos a una morgue local. Los cadáveres "se habían descompuesto tanto por el calor del verano que tuvieron que ser identificados por sus dientes", recoge el medio el testimonio de la mujer y añade que, según su propio análisis de las imágenes, tomadas con drones en los primeros días de la ofensiva ucraniana, en dicha zona se veían ocho cadáveres de civiles.
En este contexto, el medio estadounidense indica que "las bajas en Kórenevo representan el ejemplo más claro del costo que ha tenido para los civiles rusos la toma de territorio por parte de Ucrania en [la provincia de] Kursk" y resalta que esta incursión ha convertido a Ucrania en "una fuerza invasora y ocupante por primera vez en dos años y medio de guerra".
Coches civiles atacados
El periódico también cita los testimonios de los residentes de un pueblo ruso сercano, Kurílovka, quienes del mismo modo afirmaron que "las fuerzas ucranianas habían disparado contra los civiles que huían" de sus ataques. Así, en las primeras horas de la incursión ucraniana fueron atacados con armas automáticas al menos cuatro automóviles civiles, informa el diario, con referencia a entrevistas telefónicas con sobrevivientes y sus familiares.
El medio señala que, a causa de los disparos de las fuerzas ucranianas, murió una mujer embarazada de 28 años que, junto con su familia, intentaba evacuarse de la zona.
"Otro residente, de 28 años, murió minutos antes en la misma calle en una explosión que destruyó su coche", añade el diario.
"Trato duro"
El medio también mencionó otras "señales de un trato duro" a los civiles rusos por parte de los militares ucranianos, después de que entraran en el territorio de la provincia de Kursk. De ejemplo puso un "video verificado" de cómo dos militares ucranianos acosaban a un anciano ruso "en una carretera fuera de la ciudad ocupada de Sudzha". Uno de los soldados insultó al hombre, llamándolo "cerdo ruso" en un alemán simulado.
Otro soldado ucraniano, que aparece en el video, lleva encima "un casco de estilo de la Segunda Guerra Mundial con símbolos de las SS", añadió el diario. Cabe mencionar que el anciano acosado — de 74 años— posteriormente desapareció. Se reportó, sin confirmación oficial, que fue tiroteado por los militares ucranianos tras finalizar la grabación.
- A mediados de octubre, la defensora del pueblo de Rusia, Tatiana Moskalkova, informó que había recibido denuncias sobre la desaparición forzosa de más de 1.000 residentes de la provincia de Kursk, secuestrados por las FF.AA. de Ucrania durante la incursión.
Este 25 de octubre, el presidente ruso, Vladímir Putin, reveló cómo y cuándo empezó la contraofensiva rusa en la provincia de Kursk para expulsar a las tropas ucranianas. Asimismo, declaró que Ucrania había perdido el control estable de sus unidades en esta región rusa.