Cuba es un destino muy popular para los rusos. Esta gran afluencia ayuda al sector turístico de la isla, afectado por las sanciones impuestas por EE.UU.
"Nos encanta estar aquí. Nos gusta Cuba porque los cubanos son muy parecidos a nosotros en lo espiritual, pero además tienen un buen clima y el océano", dijo una de las turistas.
En 2023, Cuba recibió más de 180.000 visitantes desde Rusia, el segundo país emisor tras Canadá y, a pesar de las dificultades, espera alcanzar cifras superiores en los próximos años. Algunos de estos visitantes han pasado por el buró de la mujer llamada Svetlana, quien lleva en la isla más de 30 años. Actualmente, vende excursiones y paseos en la agencia Havanatur y es una buena referente para conocer las preferencias de sus compatriotas.
"El turista ruso, por lo general, no pasa mucho tiempo en el hotel. Le gusta mucho conocer, le gusta mucho compartir con los cubanos, le gusta mucho ver cómo viven los cubanos y, por supuesto, le gusta mucho el calor y la amistad de los cubanos y es lo que buscan aquí", afirmó Svetlana.
Uno de los países más rusoparlantes en la región
El mercado ruso es un desafío para la industria turística cubana, requiere enfocarse en sus características, costumbres y preferencias, pero también crear condiciones técnicas y de infraestructura. La isla tiene dos ventajas sobre sus competidores en el Caribe: tener la tarjeta MIR entre sus opciones de pago y ser uno de los países más rusoparlantes en la región.
"Tenemos hoy mucho personal en nuestras instalaciones que estudiaron en algún momento en la antigua Unión Soviética y, por ello, hoy dominan el idioma, pero no nos hemos quedado en ese minuto, sino que estamos trabajando en perfeccionar el idioma que hoy tienen nuestros trabajadores", comentó Gihana Galindo, directora comercial del Ministerio de Turismo de Cuba.
Otro desafío es mantener e incrementar los vuelos directos. Las sanciones que pesan sobre ambos países dificultan ese propósito, pero es un obstáculo superable. Actualmente, se buscan opciones para enlazar la ciudad de San Petersburgo con la isla, y así incrementar un turismo que Cuba, a pesar de los obstáculos, considera el más prometedor, seguro, y sobre el cual tiene ventajas.
Cuba es más que un destino de sol y playa. Las excelentes relaciones políticas entre ambos países, las perspectivas comerciales y décadas de amistad son condiciones que podrían ayudar a consolidar el mercado eslavo en la isla, y muchos apuestan por esto.