En el estado de Iowa (EE.UU.), fueron sacrificados 1,3 millones de pollos de la compañía Pure Prairie Poultry luego de que su dueño se declarara repentinamente en bancarrota y aceptara que no tenía los fondos para cuidar de las aves.
El Departamento de Agricultura y Administración de Tierras estatal tomó posesión de los pollos e intentó reubicarlos o venderlos para que no fueran sacrificados. Sin embargo, la semana pasada informó que había realizado la despoblación de los animales debido a la falta de disponibilidad de compradores y capacidad de procesamiento, así como por los costos de alimentación y cuidado de las aves.
El cierre de Pure Prairie Poultry también dejó a 138 personas sin trabajo y a muchos granjeros ante el riesgo de perder ingresos.