Las recientes declaraciones del presidente de EE.UU., Joe Biden, en las que llamó "basura" a los partidarios del exmandatario Donald Trump, han puesto en alerta al equipo de campaña de Kamala Harris en la recta final de la campaña electoral.
El polémico comentario se produjo el martes en una videollamada con el grupo Voto Latino cuando Biden se pronunció sobre las expresiones del comediante Tony Hinchcliffe, quien llamó a Puerto Rico una "isla de basura" en un mitin de Trump en el Madison Square Garden de Nueva York el domingo.
"La única basura que veo flotando por ahí son sus partidarios. Su demonización de los latinos es desmesurada y antiestadounidense. Es totalmente contrario a todo lo que hemos hecho, a todo lo que hemos sido", manifestó el actual inquilino de la Casa Blanca.
Si bien Biden luego intentó aclarar que sus comentarios se referían a la "retórica odiosa sobre Puerto Rico" lanzada por el comediante, la campaña republicana reaccionó rápidamente.
Municiones para los republicanos
En un acto en Pensilvania, el exmandatario trajo a cuenta lo dicho por la excandidata demócrata Hillary Clinton en 2016 cuando se refirió a los partidarios de Trump como una "cesta de deplorables". En ese sentido, el líder republicano dijo que los últimos comentarios eran "peores", pero que "había que perdonarlo porque no sabe lo que dijo".
"No hay forma de darle la vuelta a la situación: Joe Biden y Kamala Harris no solo odian al presidente Trump, sino que desprecian a las decenas de millones de estadounidenses que lo apoyan", expresó por su parte Karoline Leavitt, jefa de campaña de Trump en una declaración citada por AP.
Por su parte, el hijo del candidato republicano, Donald Trump Jr., recordó la doble moral de Harris por no condenar los dichos anteriores de su compañero de formula, Tim Walz, en los que comparó el acto del Madison Square Garden con un acto nazi que se celebró allí en 1939.
El portal Axios señaló que Biden le entregó "municiones" al bando republicano para atacar a su partido gracias a sus comentarios. Además, se menciona que se trata del "último ejemplo" de la razón por la cual el equipo de Harris ha estado evitando hacer campaña con el actual mandatario, calificado por asesores de campaña como "impopular e indisciplinado".
¿Un nuevo lío político para Harris?
Asimismo, las palabras de Biden trajeron un nuevo lío político a la campaña demócrata en un momento en que Harris intentaba marcar un mensaje de unidad y de contraste tras las declaraciones del comediante.
En un cierre de campaña cerca de la Casa Blanca, en el que no estuvo su jefe político, la candidata afirmó: "A diferencia de Donald Trump, no creo que quienes no están de acuerdo conmigo sean el enemigo. Él quiere ponerlos en la cárcel. Les daré un lugar en la mesa".
Previamente, un funcionario involucrado en las discusiones sobre el papel de Biden en la campaña, dijo a CNN que el equipo está en "modo no hacer daño", un enfoque que probablemente haya fracasado en la recta final de la contienda electoral.
Harris se distancia de las declaraciones de Biden
A su vez, la vicepresidenta ha afirmado este miércoles que está en "total" desacuerdo con las críticas a las personas basadas en su preferencia electoral. En declaraciones a los periodistas, Harris dijo que el mandatario había "aclarado sus comentarios", pero añadió que ella está "en total desacuerdo con cualquier crítica a las personas basada en a quién han votado".
"Creo que el trabajo que hago consiste en representar a toda la gente, me apoyen o no. Y como presidenta de EE.UU., seré una presidenta para todos los estadounidenses, me voten o no", añadió.