Los dos autores confesos del crimen de la concejala izquierdista Marielle Franco, de 38 años, y su chófer, Anderson Gomes, de 39 años, en Río de Janeiro, comenzaron a ser juzgados este miércoles, seis años después del crimen que conmocionó a Brasil.
"Como hija me resulta muy difícil estar aquí. Pero la valentía de mi familia y de los movimientos de derechos humanos que no nos soltaron de la mano, me ayudaron a estar aquí hoy. Justicia sería que mi madre estuviese aquí, que Anderson estuviera aquí", aseveró Luyara Franco, hija de Marielle a las afueras del tribunal.
Se espera que el juicio dure dos días y que comparezcan nueve testigos. Los dos acusados, los expolicías militares Ronnie Lessa y Élcio Queiroz, serán escuchados por videoconferencia desde prisión. La Fiscalía ya anunció que pedirá una condena de 84 años de prisión para cada uno.
Según detalla la prensa local, el jurado lo integran 21 personas —siete de ellas fueron elegidas por sorteo al comienzo del juicio— que estarán aisladas durante el proceso y dormirán en las instalaciones del Tribunal de Justicia.
Icono de lucha
Marielle, madre, feminista, negra y de favela, fue acribillada a balazos junto a Gomes el 14 de marzo de 2018, cuando regresaba a casa tras un acto político. La activista recibió cuatro disparos, tres en la cabeza y uno en el cuello, mientras que Anderson tres en la espalda. Fernanda Chaves, asesora de la concejala, sobrevivió.
Lessa y Queiroz fueron arrestados el 12 de marzo de 2019, un año después del homicidio. El lento avance de las investigaciones fue motivo de críticas y numerosas protestas dentro y fuera de Brasil. Durante años, mientras la concejala se convertía en un icono de lucha, los brasileños se hacían sin descanso la misma pregunta: "¿Quién mandó matar a Marielle Franco?".
En marzo, el caso dio el giro que tanto se esperaba. Los hermanos Domingos y Chiquinho Brazão, dos poderosos políticos con larga trayectoria, fueron arrestados y enviados a prisión acusados de ordenar y financiar el crimen.
El exjefe de la Policía Civil de Río de Janeiro Rivaldo Barbosa también fue encausado como autor intelectual del crimen. Lessa los delató tras alcanzar un acuerdo de cooperación judicial.
El expolicía detalló que los dos políticos veteranos le ofrecieron una subdivisión clandestina en la zona oeste de la ciudad carioca, valorada en millones de reales. La concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) votó en 2017 contra un proyecto de ley lanzado por el entonces concejal Chiquinho para regularizar unas construcciones ilegales en la zona oeste.
Sin embargo, la fecha del juicio en la Corte Suprema contra ellos aún no está prevista. "No normalicen esto en nuestro país, que una defensora que estuvo 10 años en la Comisión de Derechos Humanos sea abatida de la manera en lo que lo fue mi hija y Anderson (...) Que sean condenados, sí, que sirvan de ejemplo para nuestro país y para Río de Janeiro", comentó Marinete Silva, madre de Marielle, en un programa de televisión.
Al lado de Marinete estuvo su otra hija, la ministra de Igualdad, Anielle Franco, quien explicó lo que supone para los familiares este juicio. "Personas contando los detalles de cómo fue articular y asesinar a una mujer que había sido electa democráticamente. Creo que nunca entenderemos el motivo real de que unas personas puedan ser tan crueles y frías. Son muchos días de lucha y creo que todavía no va a terminar aquí", sentenció.