Gremios del transporte de Argentina realizan un paro este miércoles en todo el país, por reclamos salariales y contra las medidas de ajuste del Gobierno nacional.
La medida paraliza el servicio de trenes, metro, camiones de carga, barcos, aviones y taxis. Además, organizaciones políticas y sociales acompañan la jornada de protesta con marchas en la ciudad de Buenos Aires y otros puntos del país.
Parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se concentró en un centro de distribución de la empresa Mercado Libre en la localidad de Villa Celina, partido de La Matanza, en la provincia de Buenos Aires. Allí, efectivos de la Gendarmería Nacional utilizaron gases lacrimógenos para desalojar a los manifestantes.
"Queremos repudiar el accionar del gobierno que en lugar de brindar soluciones a la grave situación que se vive en los barrios, reprime la lucha de los trabajadores", señalaron desde la UTEP sobre la 'Jornada contra el hambre' que organizó.
Además, denunciaron que los comedores populares, a los que asisten cientos de familias por la crisis, siguen sin recibir alimentos de parte del gobierno, mientras se "sigue gastando plata en balas de goma y gases lacrimógenos".
El vocero presidencial, Manuel Adorni, cuestionó en la mañana de este miércoles el paro de la Mesa Nacional del Transporte. Desde su cuenta de la red social X, aseguró que "la gente no trabaja solo si la obligan a no hacerlo". Y añadió que esto solo se consigue "impidiéndole llegar a sus puestos de trabajo".
La huelga de transporte no es total porque no se han plegado los trabajadores de buses, nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Este sector decidió hacer una huelga por separado en el área metropolitana de Buenos Aires, el jueves 31, por reclamos salariales.