El Pentágono encarga drones espía eléctricos de largo alcance para vigilar el Pacífico

Con vuelos que pueden durar hasta más de 3 días, los drones K1000 fueron diseñados para proporcionar vigilancia constante y retransmisión de señales.

Después de años de pruebas llevadas a cabo en el teatro de operaciones del Pacífico, en lugares como Filipinas y la isla de Guam, el Departamento de Defensa de EE.UU. ha encargado una cantidad no especificada de drones K1000 alimentados por energía solar capaces de realizar vuelos ultralargos, así como operadores especiales, informa el portal Defense News.

Los vehículos aéreos no tripulados fueron desarrollados por la compañía estadounidense Kraus Hamdani Aerospace para "imitar la naturaleza utilizando inteligencia artificial a bordo para planear silenciosamente por el aire como un pájaro y generar energía limpia a bordo", según el sitio web de la empresa.

De hecho, el K1000 es un 'pseudosatélite' diseñado para proporcionar vigilancia constante y retransmisión de señales. Los paneles solares integrados y la propulsión totalmente eléctrica permiten realizar vuelos de muy larga duración de más de 3 días. 

Aunque Defense News no detalló la cantidad de drones pedidos por el Pentágono, el importe del contrato es de 20 millones de dólares. 

El uso de los K1000 en el Pacífico proporcionaría una extensión de red para comunicaciones, además de brindar más capacidades de guerra electrónica y de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.

Las prestaciones del dron

El K1000 está equipado con las llamadas capacidades VTOL —despegue y aterrizaje vertical— y cuenta con paneles solares en sus alas. Anteriormente batió el récord de autonomía de los sistemas aéreos no tripulados en la categoría de drones que pesan entre 21 y 55 libras (de 10 a 25 kg aproximadamente) al volar durante 76 horas seguidas. 

Este vehículo aéreo no tripulado no tiene tren de aterrizaje y se apoya en patines impresos en 3D, que se desechan una vez desgastados.

Otra prestación del K1000 es la dificultad para ser detectado, ya que la mayoría de los sensores y radares lo confunden con un ave, según los ingenieros de Kraus citados por Defense News. 

El dron destaca también por la facilidad de manejo, ya que cabe dentro de una caja estándar y los operadores tardan aproximadamente 10 minutos en ensamblarla y ponerla en operación.