Filipe Barros, diputado federal del estado de Paraná y miembro del opositor Partido Liberal del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, pidió al Gobierno de EE.UU. que aclare por qué construirán una nueva embajada en Brasilia, que contará, entre otras cosas, con nueve pisos subterráneos.
"Como se trata de una cuestión de soberanía nacional, presento una solicitud de aclaración para que la Embajada de EE.UU. explique al pueblo brasileño por qué es necesaria una estructura tan grande con 9 pisos subterráneos", expresó Barros a través de X.
Según un reportaje del medio brasileño Estadao, la construcción de la nueva sede diplomática de EE.UU. tendrá una inversión de 3.500 millones de reales, unos 623 millones de dólares para una obra que concluirá en 2030, con 22.000 metros cuadrados de espacios ubicados a menos de cinco minutos del Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo brasileño.
El proyecto de la nueva embajada, según describe el Gobierno de EE.UU., ha sido diseñado "para lograr la certificación LEED Silver del US Green Building Council, un programa de certificación de edificios ecológicos que reconoce las mejores prácticas y estrategias de construcción y diseño de edificios de su clase".
Estadao reseña que las obras están en marcha y el lugar se encuentra repleto de contenedores y materiales de construcción. Además, añade que aunque la embajada promociona la obra, no da detalles sobre las áreas ubicadas bajo tierra en el edificio por razones de seguridad.
Según el portavoz de la embajada estadounidense, Luke Ortega, citado por ese medio, la ampliación de la capacidad del nuevo edificio será de "un 40 %, lo que significa que tendremos más ventanas donde los funcionarios consulares realizan entrevistas a los solicitantes de visa".