PepsiCo logró que se desestimara una demanda judicial del estado de Nueva York que acusaba al gigante de bebidas y aperitivos de contaminar el medio ambiente y poner en peligro la salud pública con sus envases de plástico de un solo uso.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, que presentó el caso, no pudo demostrar que la multinacional era la responsable de las molestias públicas de las que se le culpan, afirmó este jueves el juez Emilio Colaiacovo, de la Corte Suprema, citado por la agencia Reuters.
En opinión del magistrado, haber castigado a PepsiCo habría sido un acto "contrario a toda norma de jurisprudencia establecida" porque fueron las personas, y no la multinacional, las que ignoraron las leyes que prohíben tirar basura y, por tanto, quienes contaminaron.
Al mismo tiempo, Colaiacovo criticó a James por presentar el caso y respaldarlo con "afirmaciones fantasmas de responsabilidad que no contribuyen en nada a resolver el problema que existe". "El sistema judicial no debe cargar con demandas predatorias que pretenden imponer un castigo mientras se busca un delito", aseveró.
Desde la oficina de James manifestaron su decepción a la decisión judicial y aseguraron que están revisando sus opciones legales para responder. Al mismo tiempo, recalcaron su compromiso de proteger a las comunidades de la contaminación plástica, que califican de "gran amenaza para nuestro planeta y nuestra salud pública".
Entretanto, PepsiCo afirmó sentirse satisfecha y resaltó que, al contrario de las acusaciones, se toma "en serio" la reducción del uso de plásticos y el reciclaje efectivo. "Nuestro tiempo, atención y recursos, y los de otras partes interesadas clave, deberían destinarse mejor a soluciones colaborativas", añadió.
Acusaciones
La demanda se remonta a noviembre de 2023 y culpa a PepsiCo, y a su filial Frito-Lay, de generar alrededor del 17 % de los desechos plásticos que se encuentran en el río Búfalo y sus alrededores. James subraya que dicha contaminación puede ingresar al agua potable después de descomponerse y generar en la comunidad problemas de salud. En este sentido, señala a la compañía de no haber advertido a sus consumidores sobre los posibles riesgos para la salud y el medio ambiente de los plásticos en sus más de 100 marcas.
"Todos los neoyorquinos tienen el derecho básico al agua limpia, pero el envasado y el 'marketing' irresponsables de PepsiCo ponen en peligro el suministro de agua, el medio ambiente y la salud pública de Búfalo", dijo James en ese entonces. Sus esfuerzos tenían como objetivo, no solo obligar a PepsiCo a que limpiara la contaminación y pagara por los daños causados por sus desechos plásticos, sino la prohibición de ventas de plástico de un solo uso en la región de Búfalo sin advertencias de sus riesgos.
Esta demanda es una de las muchas presentadas por gobiernos estatales y locales, y grupos ambientalistas, contra empresas que utilizan plásticos, y se ha desestimado un día después de que el condado de Los Ángeles presentara un alegato similar contra PepsiCo y Coca-Cola por su papel en la contaminación plástica.