China y Eslovaquia están profundizando sus lazos comerciales y bilaterales en medio de una inminente guerra comercial entre el gigante asiático y la UE tras la reciente imposición de aranceles a los coches eléctricos chinos por parte del bloque europeo.
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, llegó este viernes a Pekín en una visita de trabajo, en donde se reunió con el presidente chino, Xi Jinping. "Hemos decidido elevar las relaciones de China y Eslovaquia a una asociación estratégica, la cual cumple con las demandas del futuro desarrollo de ambos países e inyectará un nuevo y fuerte impulso a la cooperación bilateral", afirmó el líder chino, citado por Xinhua.
En ese sentido, Xi declaró que alentaría a las empresas de su país a invertir en la nación europea e invitó a las firmas eslovacas a explorar el mercado chino. Asimismo, dijo que fortalecerá la cooperación bilateral en áreas como nueva energía, transporte y logística, así como construcción de infraestructura.
Profundización de lazos
Ambos países acordaron profundizar la cooperación en los sectores de desarrollo verde y explorar oportunidades en tecnología verde, además de firmar 13 acuerdos en los ámbitos de la economía, turismo, transporte, entre otros.
Eslovaquia decidió congregar la delegación más numerosa de funcionarios y empresarios jamás enviada por Bratislava en una visita oficial. Tal gesto "presenta claramente nuestra intención de profundizar nuestra asociación" con China, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Juraj Blanar. El gigante asiático es el mayor socio comercial de Eslovaquia fuera de la UE.
Antes de partir a China, Fico calificó el viaje como "crucial", tras la decisión de la Comisión Europea de imponer aranceles a los vehículos eléctricos chinos, medida a la que Bratislava se opuso.
Por otra parte, al tratar la crisis ucraniana, Xi elogió a Eslovaquia por adoptar una postura "objetiva, racional e imparcial", dándole la bienvenida a desempeñar un papel positivo en las conversaciones de paz.