Ucrania se siente cada vez más pesimista en medio de los avances del Ejército ruso en el campo de batalla y la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones presidenciales en EE.UU., informa The New York Times, citando funcionarios militares y de inteligencia del país norteamericano.
En la última reunión que mantuvieron la semana pasada, los interlocutores del medio aseguraron que Vladímir Zelenski "se veía agotado y estresado, ansioso por los reveses sufridos por sus tropas en el campo de batalla, así como por las elecciones estadounidenses".
El líder del régimen de Kiev no es el único que se siente preocupado por la situación en el frente, pues el pesimismo se percibe incluso entre los funcionarios de EE.UU. Además, la moral del Ejército ucraniano también se ha debilitado ante los avances de las tropas rusas y la falta de soldados y municiones.
El Pentágono estima que Ucrania tiene suficientes soldados para luchar entre seis y doce meses más. Después de este plazo, el país se enfrentará a una grave escasez, indicó un funcionario.
Así, un comandante ucraniano desplegado en la frontera con la región rusa de Kursk declaró que "la situación es tensa", ya que las tropas de Kiev "pierden constantemente las posiciones previamente tomadas" y Moscú tiene ventaja en hombres y artillería. Funcionarios militares estadounidenses afirmaron que las fuerzas rusas estaban "en marcha" y dudaron de la capacidad de Ucrania para detener la ofensiva.
Aparte de la situación en el campo de batalla, a las autoridades ucranianas les preocupa las elecciones en el país norteamericano, que podrían decidir el futuro de la ayuda por parte de Washington. El candidato republicano Donald Trump afirmó que podría poner fin al conflicto ucraniano lo antes posible, mientras que su oponente política, Kamala Harris, dijo que seguiría suministrando armas a Kiev.