Una parada de tráfico rutinaria cerca del Aeropuerto Internacional de Sacramento derivó en un decomiso de fentanilo suficiente para acabar con la vida de aproximadamente una cuarta parte de la población de California. Todo gracias a Ronan, integrante de la unidad canina K9, cuyo olfato sentenció que el contenido de tres bolsas del conductor era delictivo.
La Patrulla de Carreteras de California (CHP, por sus siglas en inglés) anunció en un comunicado del pasado viernes que en el marco de aquel control confiscaron más de 30 kilos de la droga comprimida en 330.000 pastillas.
Los agentes pararon al conductor en un principio por una infracción de tráfico, pero tan pronto como el perro policía detectó el olor sospechoso, se repararon en tres grandes bolsas dentro del vehículo. Al abrirlas, encontraron pastillas de oxicodona contaminadas con fentanilo.
El conductor fue arrestado y se encuentra preso en la cárcel del condado de Yolo.
Se necesitan solo unos pocos miligramos de fentanilo para que la dosis sea mortal. "Con suficientes pastillas en esta incautación para crear entre 10 y 15 millones de dosis letales, es una cantidad que podría matar a una cuarta parte de la población de California", advirtió la Patrulla de Carreteras de California.