Un nuevo testimonio ha ofrecido más detalles a lo que sucedió el 3 de julio de 2021, cuando un grupo de jóvenes golpeó hasta la muerte a Samuel Luiz, de 24 años, en La Coruña, al noroeste de España. El crimen conmocionó al país por los tintes homófobos que desprendía.
En la Audiencia Provincial de La Coruña continúa el juicio que arrancó hace tres semanas contra los cinco adultos que serían responsables de la muerte de Luiz. El lunes fue el turno de un amigo de Kaio Amaral Silva, uno de los acusados.
El testigo relató que Amaral le contó que la situación "se les había ido de las manos" después de que el altercado comenzase cuando Diego Montaña, el principal acusado, empezó una discusión con Luiz al pensar que le estaba grabando con el teléfono móvil, aunque en realidad se encontraba haciendo una videollamada.
Según recoge Antena 3, el amigo de Amaral afirmó que este le confesó que había bebido alcohol en exceso esa noche.
Tres semanas de juicio
Durante estas tres semanas de juicio se ha conocido el contenido de los teléfonos móviles de los acusados. El de Montaña tenía múltiples búsquedas relativas a la muerte de Samuel Luiz.
Además, en estas jornadas se ha vuelto a revisar los videos de la noche de la agresión, grabadas por cámaras en los espacios públicos donde transcurrió, que muestran cómo una gran multitud persiguió al joven por unos 250 metros mientras le agredían hasta que finalmente cayó al suelo sin conocimiento con muerte cerebral.
Durante esos minutos solo dos personas trataron, aunque sin éxito, ayudar a la víctima. Fueron dos ciudadanos senegaleses que también testificaron durante los primeros días del juicio.
Además de los cinco acusados que están siendo juzgados ahora, en la agresión también intervinieron dos menores, de 17 años, que ya han sido juzgados y condenados a una pena de tres años y medio de internamiento por el asesinato, después de llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
Los testimonios que apuntan al elevado consumo de alcohol y otras drogas están siendo usados por las defensas para pedir que se considere como un atenuante, argumentando que influyó en el comportamiento de los acusados.
Las acusaciones solicitan penas de prisión para los cinco acusados que van desde los 22 a los 27 años.