Las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP, por sus siglas en inglés) iniciaron este lunes una serie de ejercicios militares de defensa territorial. Estas maniobras, que se extenderán hasta el 15 de este mes, incluyen la toma de una isla en el mar de la China Meridional, prácticas anfibias de contra-aterrizaje y de defensa aérea.
Unos 3.000 integrantes del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y las fuerzas de Operaciones Especiales participarán de las maniobras que se desarrollarán en el Comando Occidental de la AFP y contarán con la participación de reservistas. Además, realizarán por primera vez operaciones de información.
Al hablar sobre la respuesta de China, el coronel Michael Logico, director ejecutivo de las prácticas conjuntas, afirmó que Pekín "responderá de la misma manera que siempre ha respondido". "Tienen un asiento en primera fila para el ejercicio. Nos vigilarán, sí, y no nos importa", aseguró.
En ese sentido, el general mayor Marvin Liducine expresó que esperan que sus "homólogos chinos" los estén "vigilando y haciendo algunas cosas", por lo que dijo que han "planeado y preparado para las contingencias" que puedan surgir.
Por su parte, el general Romeo Brawner Jr. reveló que el interés filipino está puesto en dos focos: uno es el de las tensiones en el mar de la China Meridional y el otro, la defensa interna. Además, sostuvo: "En este ejercicio, estamos fortaleciendo nuestro compromiso de fortalecer las defensas de nuestra nación y mejorar nuestras capacidades operativas".
"Nuestra misión hoy es muy clara, prepararnos de manera integral para responder a cualquier amenaza externa que pueda desafiar nuestra soberanía", continuó el general, que aseguró que las fuerzas de su país están "listas para enfrentar los desafíos del mundo real" y para proteger los intereses de la nación, en especial aquellos en el "mar de Filipinas Occidental", nombre que en ese país se le asigna al mar de la China Meridional.