La preocupación del secretario general de la ONU, António Guterres, por los informes de los medios de comunicación sobre la supuesta presencia de soldados de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en Rusia se entiende como una "manifestación de doble rasero", declaró este martes la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
"Tales expresiones de preocupación por la escalada y la internacionalización de la crisis ucraniana diez años después de su inicio resultan cuando menos sorprendentes. Debería haberse preocupado mucho antes, cuando Washington, con la ayuda de la UE, orquestó el golpe de Estado anticonstitucional en Kiev en febrero de 2014. En aquel momento, fue la injerencia occidental la que creó la crisis en Ucrania, y ahora reclaman hipócritamente que es necesario ponerle fin", manifestó la vocera a la prensa.
Zajárova denunció que después de febrero de 2022, "Occidente finalmente dejó caer sus máscaras". "El bombeo de armas a Ucrania se convirtió en algo sin precedentes. Mercenarios y asesores extranjeros, incluidos oficiales de alto rango de la OTAN, sin los cuales es imposible utilizar armas de alta tecnología, han afluido al país", señaló.
"A Kiev se le está proporcionando información de inteligencia y asistencia en la selección de blancos y la planificación de operaciones, incluidos ataques contra objetivos civiles en territorio ruso", criticó.
"En este contexto, la preocupación de Guterres por la información de los medios de comunicación sobre militares de la RPDC en Rusia se percibe como una manifestación de doble rasero. Mientras declara su apoyo a los esfuerzos por establecer la paz y se refiere al mismo tiempo a la Carta de las Naciones Unidas, olvida la inadmisibilidad de un enfoque selectivo de sus objetivos y principios, que deben observarse en su conjunto, totalidad e interrelación", enfatizó la portavoz de la Cancillería rusa.
La diplomática recordó todas las violaciones cometidas por Kiev, como el incumplimiento de los acuerdos de Minsk, y aludió al derecho del pueblo a la autodeterminación, que han ejercido los habitantes de Crimea y Donbass. "Instamos a Guterres y a los dirigentes de la ONU que sean objetivos e imparciales en su trabajo, que eviten los dobles raseros, que lean la Carta de la ONU en su integridad, totalidad e interconexión, y que sigan el artículo 100, que prescribe que Naciones Unidas no debe sucumbir a influencias externas y debe preservar el carácter internacional de su función", concluyó Zajárova.
- En octubre, la RPDC desmintió los informes mediáticos y las declaraciones del Gobierno surcoreano que indican que Pionyang estaría enviando tropas para apoyar la operación militar rusa, tachándolos de "rumores infundados". Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, también aseveró anteriormente que la cooperación entre Moscú y Pionyang no está dirigida contra terceros países, por lo que no debería ser motivo de preocupación.