La tripulación de un helicóptero Mil Mi-28NM, del Ejército de Rusia, atacó a efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania y una posición camuflada que estos mantenían en una zona fronteriza de la provincia rusa de Kursk. Al disparar varios misiles aire-tierra, la misión se saldó con la destrucción del puesto fortificado del enemigo.
Las tropas de Kiev invadieron la zona hace tres meses, en agosto pasado, provistas de un arsenal de misiles, artillería, blindados y municiones de fabricación nacional y occidental. Su operación transfronteriza se atascó desde los primeros días y no tuvo el efecto esperado. Luego, entre septiembre y octubre, los militares rusos consiguieron recuperar parte de las poblaciones ocupadas.
Este 6 de noviembre, las Fuerzas Armadas rusas continuaron derrotando la agrupación enemiga emplazada en la provincia de Kursk, según comunicó el Ministerio de Defensa del país euroasiático.