Las consecuencias de la victoria de Donald Trump en las presidenciales estadounidenses serán muy difíciles para Ucrania, en momentos en que Rusia está avanzando en el campo de batalla al más rápido ritmo desde 2022, señala The Guardian.
"Ucrania se ha sumido en tristeza e incertidumbre tras la victoria de Donald Trump, en medio de expectativas de que es probable que ponga fin a la ayuda militar estadounidense", reporta el medio.
Sin esa asistencia, sostiene, es probable que Ucrania pierda más territorios en la región de Donetsk y otras partes del frente.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha manifestado su disposición a trabajar con la nueva administración de EE.UU. apenas tome posesión, "defendiendo férreamente los intereses nacionales rusos y centrándose en la consecución de todos los objetivos de la operación militar especial".
Al mencionar las reiteradas promesas de Trump de poner fin al conflicto ucraniano en 24 horas si era elegido, así como el escepticismo del vicepresidente electo, J.D. Vance, sobre la ayuda a Ucrania, The Guardian asevera que Moscú planteará todas sus exigencias en cualquier diálogo de paz mediado por Trump.
Estas incluirían la retirada de las tropas ucranianas parcialmente presentes en los nuevos territorios rusos, la creación de una zona colchón, el pago por parte de Kiev de reparaciones por los daños causados en Donbass y garantías de neutralidad de Ucrania.
- Moscú ha subrayado en repetidas ocasiones que para lograr la paz, Kiev debe renunciar a sus ambiciones de ingresar en la OTAN, retirar completamente sus tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón (incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022) y reconocer a estos territorios, así como a Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Además, debe garantizarse la neutralidad, no alineación, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.