Condenan en EE.UU. a 39 años de cárcel a un inmigrante por un asesinato del que Trump se aprovechó en campaña
Un inmigrante mexicano, identificado como Brandon Ortiz-Vite y que se encuentra sin documentos en EE.UU., fue sentenciado en ese país a 39 años de prisión por el asesinato de su novia, Ruby García, ocurrido en marzo pasado en el estado de Míchigan.
"Las acciones que tomé la noche del 22 de marzo no definen quién es mi gente. Pido disculpas con el mayor respeto a todos los inmigrantes de todas las clases sociales", dijo Ortiz-Vite, de 26 años, ante el juez, según refiere AP. El ahora sentenciado ya se había declarado culpable del asesinato y otros delitos en septiembre pasado.
De acuerdo con los investigadores, citados por la mencionada agencia, García, de 25 años, fue hallada muerta al costado de una carretera de la ciudad de Grand Rapids.
La investigación determinó que ella y Ortiz-Vite habían estado en un vehículo, donde discutieron y él le disparó en la cabeza. Luego sacó el cuerpo del carro y se marchó.
"Usted, señor, es un asesino a sangre fría [...] Este es un crimen intencional y usted es un peligro para la sociedad", le dijo el juez Mark Trusock a Ortiz-Vite.
Por su parte, el joven insinuó que quizás había consumido drogas el día del crimen. "No puedo explicar en qué pensé esa noche [...] Sin embargo, en el fondo, sabía que estaba equivocado", expresó.
Tema en las elecciones
Debido al estatus migratorio de Ortiz-Vite, el caso fue utilizado por Donald Trump en su campaña para los comicios presidenciales, en los que resultó electo el pasado martes.
En abril, en eventos proselitistas en Míchigan y Wisconsin, el republicano describió que García había sido asesinada por un inmigrante "en un intento de robo de auto en estado de ebriedad", citó AP en ese momento; pese a que las autoridades ya habían aclarado que la víctima y el atacante tenían "una relación romántica".
Asimismo, Trump acusó a la Administración de Joe Biden de no evitar que Ortiz-Vite ingresara a EE.UU. después de haber sido deportado en septiembre de 2020, durante su primer Gobierno, y poco más de un año después de que expirara el estatus del condenado en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).
En concreto, dijo que su Administración había expulsado al joven "del país, y el corrupto Joe Biden" lo llevó "de vuelta y lo dejó entrar y lo dejó quedarse, y mató brutalmente a Ruby".
No obstante, se desconoce si el joven retornó ese último año de mandato de Trump o durante el de su sucesor.