Tiroteo en un aeropuerto de Brasil: "sentencia de muerte" contra un empresario

El hombre asesinado había denunciado presuntas extorsiones que involucraban a agentes de la Policía civil en Sao Paulo.

Un tiroteo ha desatado el pánico este viernes entre los pasajeros de la terminal 2 del aeropuerto internacional de Sao Paulo, en Guarulhos. El blanco del ataque fue el empresario Antonio Vinícius Lopes Gritzbach, de 38 años, que resultó alcanzado por al menos cuatro impactos de bala de al menos dos armas largas de diferente calibre nada más salir del aeropuerto.

Advertencia: las siguientes imágenes pueden herir su sensibilidad.

Otras tres personas resultaron heridas, entre ellas un empleado del aeropuerto. La Policía aún no ha dado con los autores del crimen, pero los agentes encontraron un coche negro abandonado cerca del aeropuerto que habría sido utilizado por los tiradores.

El capitán Simoes, de la Policía Militar, detalló en una entrevista para el programa Brasil Urgente, de Band, que dentro del vehículo encontraron un chaleco antibalas y municiones de fusil. "La información que nos dieron es que en ese vehículo habría cinco personas que se bajaron y efectuaron disparos utilizando un fusil y una ametralladora", comentó.

¿Quién era la víctima?

El asesinado era exdirector de la constructora Porte Engenharia e Urbanismo y había participado en esquemas de lavado de dinero de la poderosa organización criminal Primeiro Comando da Capital (PCC). También se dedicaba a los negocios de criptomonedas.

El Ministerio Público de Sao Paulo lo acusó por el asesinato de Anselmo Becheli Santa Fausta, conocido como 'Cara Preta', un influyente miembro del PCC involucrado en el narcotráfico internacional, así como de su chófer y mano derecha, Antonio Corona Neto, conocido como 'Sem Sangue'.

Gritzbach siempre negaba su involucración en estos asesinatos y fue puesto en libertad condicional en junio de 2023. Sus abogados declararon que los verdaderos culpables del homicidio de 'Cara Preto' y 'Sem Sangue' figuraban como testigos en la acusación contra su cliente.

El empresario, que todo este tiempo temía por su vida, iba acompañado el día de su asesinato por dos guardaespaldas. En declaraciones ante el Ministerio Público de Sao Paulo, confesó que un abogado vinculado al PCC había ofrecido 3 millones de reales (más de 500.000 dólares) por su cabeza.

En el marco de su colaboración con las autoridades en marzo de este año, Gritzbach también dijo estar al tanto de al menos diez propiedades vendidas por Porte Engenharia e Urbanismo a miembros del PCC, así como que llegó a conocer a los integrantes del grupo criminal a través de un agente inmobiliario. Entregó supuestos esquemas del PCC, dio varias pistas sobre delitos cometidos y denunció esquemas de extorsión que involucraban a policías civiles de Sao Paulo.

El abogado del empresario, Ivelson Salotto, dijo a Estadao Content que el acuerdo de colaboración que su cliente había firmado con las autoridades fue "su sentencia de muerte". "Denunció a policías corruptos y criminales. ¿Quién podría matarlo?", comentó.