Un empleado de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de EE.UU. (FEMA, sigla en inglés) fue despedido después de que "aconsejara a su equipo de asistencia a los sobrevivientes que no acudiera a las casas que tuvieran carteles en el jardín que apoyaran al presidente electo Trump", informó en su cuenta de X la jefa de este organismo, Deanne Criswell.
La funcionaria lo tachó de hecho "reprensible" y afirmó que es "una clara violación de los valores y principios fundamentales de la FEMA de ayudar a las personas independientemente de su afiliación política", y aseguró que "este tipo de comportamiento y acción no se tolerará en la FEMA". En este sentido, Criswell señaló que el caso fue remitido a la Oficina del Asesor Especial y prometió hacer "todo lo posible" para que "esto no vuelva a suceder".
La directora de la FEMA no especificó el lugar donde ocurrió el suceso en cuestión. No obstante, el gobernador de Florida, Ron DeSantis —en respuesta a los reportes de medios, previos a la declaración de Criswell—, afirmó que esta "discriminación selectiva por parte del Gobierno federal" se efectuó "contra los floridanos que apoyan a Donald Trump".
"El flagrante uso del Gobierno como arma por parte de activistas partidistas en la burocracia federal es otra razón más por la que la Administración Biden-Harris está en sus últimos días", denunció DeSantis, al agregar que bajo su dirección, la división de la FEMA en Florida inició la investigación correspondiente. DeSantis no especificó cuándo ocurrió este incidente, pero la FEMA trabajó en Florida el mes pasado, cuando el estado fue sacudido por la tormenta mortífera Helene y el huracán Milton.