Un grupo internacional de astrónomos descubrió un misterioso túnel interestelar dentro de la estructura de gas inusualmente caliente y de baja densidad, conocida como burbuja caliente local (LHB, por sus siglas en inglés), que rodea nuestro sistema solar, informó el Instituto Max Planck (Alemania).
El concepto de la LHB fue propuesto hace aproximadamente cinco décadas, en un intento por explicar por qué esta cavidad emite rayos X de escasa energía, una radiación que puede ser detectada desde la Tierra. Según los científicos, estos fotones, cuya energía es de alrededor de 0,2 kilo-electronvoltios (keV), no tienen la capacidad de viajar muy lejos a través del medio interestelar antes de ser absorbidos.
Asimismo, explicaron que la LHB de nuestra zona del espacio interestelar tiene la capacidad de desplazar los fotones de rayos X alrededor del sistema solar, a pesar de que se carezca de grandes cantidades de polvo estelar en esta región.
En 1996 se identificaron fotones de rayos X con energías similares a la de la LHB, los cuales se originaron como resultado del intercambio de partículas provenientes del viento solar con las de la geocorona de la Tierra, la capa más externa de la atmósfera de nuestro planeta.
Mapeando la burbuja caliente
Con el fin de respaldar la existencia de la LHB, los investigadores decidieron crear un mapa tridimensional detallado de esta estructura, mediante las observaciones obtenidas por el telescopio espacial de rayos X eROSITA.
En un nuevo estudio publicado en la revista Astronomy and Astrophysics se reportó que los nuevos datos sobre la forma y la temperatura de la LHB sustentaron una interpretación previa de que esta burbuja se formó por las explosiones de supernovas que tuvieron lugar en los últimos millones de años.
Descubriendo un túnel interestelar
No obstante, los especialistas detectaron, en el interior de la LHB, un nuevo túnel que atraviesa el medio interestelar con dirección hacia la constelación de Centauro. A su vez, sugirieron que este túnel puede ser parte de una red de túneles de gas caliente que se abrieron paso entre el gas frío del medio interestelar.
Por otro lado, el mapa de la LHB también mostró la existencia de un túnel anteriormente descrito, denominado como 'Canis Majoris', que se cree que conecta la cavidad con la nebulosa de Gum y varias nubes moleculares. De acuerdo con los autores de la investigación, esta red de túneles interestelares se sustentaría por la influencia de los vientos estelares de las estrellas, así como de supernovas y protoestrellas. Este fenómeno es conocido como 'retroalimentación estelar'.
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