¿Por qué el atentado en Brasil "entierra" la posibilidad de amnistía por los atentados del 8-E?

El ministro Alexandre de Moraes insistió en que los eventos de este miércoles no son "un incidente aislado del contexto" de violencia legitimado desde las filas del bolsonarismo.

En opinión de Alexandre de Moraes, ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) a cargo de investigar el intento de golpe de Estado contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y de otros delitos presuntamente perpetrados por seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro, el atentado ocurrido el miércoles en Brasilia sepulta la posibilidad de amnistiar a los involucrados en los sucesos del 8 de enero de 2023, como pretende un proyecto legislativo en curso.

"Esta necesaria pacificación del país sólo es posible con la rendición de cuentas de todos los delincuentes. No hay posibilidad de pacificación con amnistía para los delincuentes. […]. La impunidad generará más agresividad, como ocurrió ayer, porque la gente piensa que puede venir a Brasilia, entrar al STF para hacer estallar el STF", argumentó el togado este jueves a su salida del Consejo Nacional del Ministerio Público, cita Folha de São Paulo.

Sin referirse directamente al expresidente, el funcionario judicial sí apuntó a la responsabilidad de su gestión sobre el ataque. "Fueron instigados por personas, algunas con altos cargos en la República. Fueron instigados a atacar. Fueron instigados hasta el punto de que utilizaron bombas para hacerlo", aseveró.

"No es un hecho aislado"

Para De Moraes, lo sucedido la noche de este 13 de noviembre en la Plaza de los Tres Poderes en Brasilia, está lejos de ser un incidente "aislado" y, antes bien, se trata de un evento alimentado por las acciones de la así llamada 'oficina del odio', un apelativo empleado por las autoridades para referirse a seguidores de Bolsonaro que, según investigaciones de la Policía Federal, tenían a su cargo la difusión de noticias falsas, ataques a la oposición y el denuesto permanente de las instituciones y sus representantes.

"No podemos ignorar lo que pasó ayer. Lo que pasó ayer no es un hecho aislado del contexto […]. Pero el contexto comenzó hace mucho tiempo, cuando la 'oficina del odio' comenzó a destilar discursos de odio contra las instituciones, contra el STF, principalmente contra la autonomía del Poder Judicial", sostuvo.

A su parecer, estas expresiones extremas de intolerancia se incrementaron "bajo el falso pretexto de usos criminales de la libertad de expresión", cuando "en ninguna parte del mundo" el ejercicio de ese derecho implica "ofender", "amenazar" o "coaccionar".

En declaraciones ofrecidas al inicio de la sesión del Tribunal Electoral, Moraes recalcó que el Poder Judicial debe cumplir con sus funciones para que "los brasileños sigan durmiendo sin preocupaciones", sin el temor de que "algún virus enferme a personas o instituciones y comprometa y contamine la salud democrática".

La investigación por el atentado contra la sede judicial está en manos del STF y el pliego podría pasar a manos de De Moraes, si se comprueba que hay algún vínculo con la intentona golpista de enero de 2023, según adelantara el presidente del organismo, Luis Roberto Barroso.

"Recibiré la investigación. Si hay alguna conexión con una investigación en curso, se distribuirá como medida de precaución", dijo Barroso al ser inquirido sobre el tema.

Seguidor de Bolsonaro

El hombre que se hizo estallar y que detonó su propio vehículo en la sede del Poder Judicial brasileño fue identificado como Francisco Wanderley Luiz, de 59 años. En 2020 fue candidato a concejal en el estado de Santa Catarina con el apoyo del Partido Liberal (bolsonarismo), aunque no resultó electo. Tras esta incursión fallida en la política, se ganaba la vida como cerrajero y vendedor ambulante, aunque en sus redes sociales se presentaba como inversor y empresario.

En data reciente, Luiz publicó en sus redes mensajes en los que insinuaba la posibilidad de atentar con explosivos contra objetivos políticos. En uno de ellos publicó un 'selfie' que se tomó en el STF con el comentario: "Han dejado entrar al zorro en el gallinero".

 "Tengan cuidado al abrir cajones, armarios, estanterías, almacenes", escribió en otra publicación. También cuestionó el proceso electoral del país.

Su expareja dijo a los medios locales que Luiz "quería matar al juez Alexandre de Moraes y a quienquiera que estuviera allí" y refirió que había realizado y compartido búsquedas en Google para planificar el atentado.

Según el hijo del perpetrador, este abandonó la residencia familiar rumbo a Brasilia hace unos cuatro meses y sus allegados ignoraban su paradero, aunque él les había manifestado que planeaba viajar a Chile.