Cientos de personas marcharon este jueves en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, provincia de Azuay, al sur del país, donde se desarrolla la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
Diversas organizaciones y sectores, como el movimiento indígena, estudiantes y trabajadores, realizan, a la par del evento oficial, la denominada Contra Cumbre de los Pueblos en Resistencia y en esta jornada se tomaron las calles de la urbe para protestar contra el gobierno de Daniel Noboa y el encuentro internacional, al que asisten un puñado de líderes, entre ellos el rey de España, Felipe VI.
Durante la movilización, que se llevó a cabo por una de las principales arterias viales de la urbe, se escucharon algunas consignas, como "fuera Noboa" y "esto no es pagado, es pueblo organizado".
Asimismo, en los carteles que portaron los marchantes, se pudo leer "reyes y millonarios no nos representan" y "cumbre fracasada, presidentes ausentes".
Durante la movilización, los manifestantes también lanzaron reclamos contra el extractivismo y a favor del cuidado del agua.
"El pueblo eleva la voz en rechazo al modelo capitalista que precariza la vida de las familias y desangra nuestros territorios en nombre del progreso", dicen desde el Frente Nacional Antiminero, organización que ha participado de la movilización.
Las crisis
Ecuador recibió la Cumbre Iberoamericana cuando el país afronta prolongados apagones en todo el país, que esta semana han alcanzado las 12 horas diarias.
A ello se le suma la crisis de inseguridad y violencia por la que atraviesa la nación, con bandas ligadas al narcotráfico que provocan masacres, secuestros y extorsiones. La madrugada del pasado martes, se registró un motín en el Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas N° 1, también conocido como Penitenciaría del Litoral, que dejó 17 muertos y 15 heridos.
Además de Noboa y Felipe VI, de los 22 países miembros, a la cumbre solo ha llegado el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y se espera que también se unan el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot; y el mandatario de República Dominicana, Luis Abinader.