Diez ancianos han muerto, y otros dos han resultado heridos de gravedad, en el incendio que se ha desatado en el interior de una residencia de mayores en la localidad de Villafranca de Ebro, en la provincia española de Zaragoza.
La alarma saltó cerca de las 5:00 de la madrugada de este viernes, cuando desde la residencia se dio aviso a emergencias de que se había desatado un fuego. Los primeros en llegar fueron los propios vecinos del municipio, de apenas 800 habitantes.
Los bomberos llegaron desde la capital, la ciudad de Zaragoza, a unos 30 kilómetros, alrededor de media hora más tarde, movilizando siete vehículos de bomberos, sanitarios y un autobús, por si hubiera que realizar traslados de residentes, según ha narrado a los medios el jefe de Bomberos a las puertas de la residencia.
Al parecer, el incendio se originó en el interior de una habitación en la que dormía uno de los ancianos. Las llamas no salieron de ese cuarto, pero sí el abundante humo, que propició el fallecimiento del resto de las víctimas.
Los supervivientes fueron rescatados en un primer momento por los propios vecinos, mientras que los bomberos tan solo pudieron apagar el incendio cuando llegaron al lugar de los hechos y certificar las defunciones.
En el momento del siniestro en la residencia había 69 residentes y dos trabajadoras, según recoge Televisión Española.
La tragedia no fue mayor por la existencia de una puerta cortafuegos que limitó la circulación del humo a una sola de las alas del edificio.
El siniestro se encuentra judicializado y se ha decretado el secreto de sumario, por lo que, por el momento, se desconoce cuál ha sido el origen del incendio.
Los supervivientes serán trasladados a una residencia de nueva construcción, que actualmente se encuentra vacía, en la limítrofe provincia de Huesca, también en la Comunidad Autónoma de Aragón.
El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se ha mostrado "consternado" por la tragedia y ha trasladado su pésame a los familiares y compañeros de los fallecidos.