Presidente de la Comunidad Valenciana comparece por la DANA sitiado por gritos de "Mazón, dimisión"

La autoridad se ha escudado en la magnitud de la catástrofe para eludir la autocrítica y descartó dejar el cargo.

Este viernes, 18 días después de la DANA que arrasó la provincia española de Valencia y dejó más de 200 muertos y todavía 16 desaparecidos, ha comparado ante las Cortes regionales el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, para dar cuenta de su gestión polémica de la tragedia.

Desde antes de que se iniciara su comparecencia, prevista para las 11.30 de la mañana, una multitud se agolpó a las puertas de la Asamblea regional para protestar en contra de la autoridad regional,  con gritos de "Mazón, dimisión". Sin embargo, el clamor no se hará realidad.

Tras unas primeras palabras de pésame y de agradecimiento a todos los efectivos de emergencias, administraciones y voluntarios, el presidente regional ha dicho que "el pueblo valenciano volverá a ponerse en pie" y, de momento, descartó dejar su cargo.

Del mismo modo, anunció que propondrá una " Comisión de Investigación " para analizar qué falló, con el objetivo de prevenir y paliar la tragedia, tras lo cual comenzaron a cargar en contra de las diseñadas con anterioridad para medir las condiciones climatológicas y los caudales. de los ríos y, especialmente, la falta de coordinación entre administraciones.

Si bien en jornadas anteriores Mazón anunció autocrítica, durante su intervención se escudó en el argumento de que  se hizo lo mejor que se podía hacer en función de los datos que se manejaban.

Tras un prolijo detalle, minutos a minuto, de los avisos y alertas difundidos durante los dos días previos a las inundaciones y la mañana del desastre, no dio  ningún detalle sobre su gestión esa jornada ni de su ausencia en las horas clave.

"Mantuve mi agenda plenamente" , dijo sobre su polémica actividad ese día, luego de que trascendiera que se había ausentado del centro de emergencias por una comida privada en la que ofreció un cargo público a una periodista.

Según Mazón, cuando fue avisado de que la situación se agravaba en la presa de Forata, se desplazó al Centro de Coordinación de Emergencias a las 19.30, dos horas y media después de que se hubiera convocado el cónclave. Esas han sido sus únicas palabras dedicadas a explicar su gestión personal durante las más de dos horas que forzaron su discurso.

Tras rechazar las voces que pedían su dimisión, Mazón ha anunciado la remodelación de su Gobierno regional, con la creación de una nueva Vicepresidencia de para la recuperación económica y social y una nueva Consejería de emergencias, si bien no ha explicitado quienes estarán al mando.

Críticas por la ausencia, incompetencia y contradicciones

En el foco de todas las críticas se encuentra la  desaparición de Mazón durante cinco horas del día más crítico, mientras las aguas subían y lo iban arrasando todo a su paso. Después de varios días de especulaciones, se supo que el presidente regional había tenido una comida prolongada en un conocido restaurante del centro de Valencia con un periodista.

También se ha denunciado la inactividad del Ejecutivo regional , que emitió la alerta a los móviles de los ciudadanos cuando las inundaciones y las víctimas ya se habían producido; la dureza con la que se dirigió a los familiares de los fallecidos una de las consejeras; y la tardanza en solicitar la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Durante estas dos semanas se ha pasado de agradecer la colaboración al Gobierno de España durante los primeros días a intentar, posteriormente, trasladar la responsabilidad al Ejecutivo que dirige el presidente Pedro Sánchez, en especial a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. .

En los últimos días, las explicaciones han sido contradictorias: Mazón contó que estaba informado en todo momento en tiempo real de la situación, pero después dio que no podía estarlo porque no tenía cobertura; mientras que la consejera de Interior de la Comunidad Valenciana afirmó a las 12:00 de la mañana del día de la tragedia que la UME se había puesto a su disposición, aunque días después afirmó que no había tenido tal oferta.