La Administración Trump tiene previsto iniciar una política de "máxima presión" contra Irán para "quebrar" sus capacidades de financiar a otros países de la región y desarrollar armas nucleares, informó este sábado Financial Times citando a personas familiarizadas con el asunto.
Para llevar a cabo el plan, el equipo de política exterior de Trump buscará incrementar las sanciones contra Teherán, incluidas a las exportaciones de petróleo, una vez el presidente electo regrese a la Casa Blanca. "Está decidido a restablecer una estrategia de máxima presión para llevar a Irán a la bancarrota lo antes posible", afirmó un experto en seguridad nacional cuyo nombre no fue proporcionado.
Ataque al petróleo
Las órdenes ejecutivas destinadas a atacar a Irán podrían ser emitidas en el primer día de la llegada al poder de Trump. En este contexto, Bob McNally, presidente de la consultora Rapidan Energy y ex asesor energético de la Administración de George W. Bush., señaló que "si realmente se lanzan a por todas... podrían reducir las exportaciones petroleras de Irán a unos pocos cientos de miles de barriles por día".
"Es su principal fuente de ingresos y su economía ya es mucho más frágil que en ese entonces… están en una situación mucho peor que incluso en el primer mandato, sería una situación bastante mala", agregó. Por su parte, una fuente que tiene conocimientos sobre el plan, explicó que Trump dejará en claro que "vamos a tratar la aplicación de las sanciones a Irán muy en serio".
¿Cuáles son los objetivos?
Según las fuentes, los objetivos principales de la "campaña de máxima presión" consisten en privar a Irán de sus ganancias para frenar el desarrollo de su Ejército o el financiamiento de grupos 'proxy' regionales. No obstante, la iniciativa está principalmente diseñada a empujar a Teherán hacia un nuevo acuerdo nuclear, así como a un cambio en sus políticas regionales.
"Esperamos que sea un incentivo para lograr que acepten negociaciones de buena fe que estabilicen las relaciones e incluso algún día las normalicen, pero creo que los términos de Trump para eso serán mucho más duros de lo que los iraníes están preparados para aceptar", concluyó el experto en seguridad nacional citado anteriormente.
La campaña de Trump no ha respondido de inmediato a una solicitud de comentarios.