El peligro inesperado que acecha en la ropa de segunda mano
La ropa de segunda mano ha ganado un firme terreno entre los amantes de la ropa 'vintage' y defensores del medioambiente, pero, al comprar una prenda más barata y 'eco-friendly', pocos saben que corren el riesgo de llevarse un abanico de gérmenes de complemento.
Al entrar en contacto con la piel, la ropa adquiere los microbios y patógenos de su dueño, desde salmonela, 'E. coli', estafilococos y estreptococos hasta hongos, norovirus, rotavirus y virus del papiloma humano (VPH).
Como el microbioma de la piel de cada persona es único, lo que puede ser totalmente normal para uno podría ser dañino para otro, y los gérmenes de los dueños iniciales de la ropa siguen presentes a menos que se realice una adecuada limpieza de la prenda.
Así, los investigadores detectaron incluso la presencia de parásitos en ropa de segunda mano, además de las bacterias 'B. subtilis' y estafilococo dorado. Si bien es difícil estimar el nivel de riesgo de contraer una enfermedad por una prenda usada —a día de hoy, no se han realizado estudios al respecto—, las personas inmunodeprimidas podrían ser las más vulnerables, explica The Conversation.
Habitualmente, las tiendas de ropa de segunda mano aseguran que venden solamente prendas ya lavadas, pero en la práctica el consumidor no siempre tiene esa certeza. Para eliminar los gérmenes y patógenos, se necesita lavar la ropa con detergente a unos 60 grados, y si ciertos textiles no permiten lavados a altas temperaturas, es preciso utilizar un desinfectante de ropa.