La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha comentado este lunes los informes de que el presidente de EE.UU., Joe Biden, habría autorizado por primera vez a Ucrania atacar el interior del territorio ruso con misiles de largo alcance suministrados por Washington.
"Con el telón de fondo de las derrotas del régimen de Kiev, sus patrocinadores occidentales apuestan por la máxima escalada de la guerra híbrida desatada contra Rusia, tratando de alcanzar el ilusorio objetivo de 'infligir una derrota estratégica a Moscú'. Sin embargo, ningún 'arma milagrosa' por la que rezan [Vladímir] Zelenski y sus secuaces puede influir en el curso de la operación especial militar", señaló Zajárova en declaraciones a la prensa.
Asimismo, la vocera subrayó que el uso por Kiev de armas de largo alcance occidentales contra el territorio ruso "significaría la implicación directa de EE.UU. y sus satélites en las hostilidades contra Rusia, así como un cambio radical en la esencia y naturaleza del conflicto". "La respuesta de Rusia en tal caso será adecuada y tangible", afirmó.
La alta diplomática recordó que el presidente ruso, Vladímir Putin, ya precisó que si se tomara esa decisión contra el interior del territorio ruso internacionalmente reconocido eso significaría que los países de la OTAN "están en guerra" con el país euroasiático. "No se trata de permitir o no al régimen ucraniano que ataque a Rusia con esas armas. Se trata de decidir si los países de la OTAN deben o no implicarse directamente en el conflicto militar", explicó entonces.