El rapero estadounidense Sean Combs, conocido artísticamente como P. Diddy, tendrá que comparecer este martes ante un tribunal, después que la defensa acusara a los fiscales de confiscar ilegalmente material de su celda en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, informan medios locales.
El pasado viernes, los fiscales habían acusado al hombre de ocultar las comunicaciones que realiza desde la cárcel, así como de llevar a cabo campañas en las redes sociales para corromper a posibles jurados y filtrar información que podría resultarle útil para su caso. También alegaron que había contactado con testigos a través de terceros.
Tres días después, la defensa del artista presentó una carta en la que afirma que los fiscales reconocieron que poseen "materiales posiblemente privilegiados, como las notas recuperadas de la celda del acusado". Asimismo, calificó el registro de su celda y la incautación de artículos personales y documentación como una "conducta indignante del Gobierno, que equivale a una violación sustantiva del debido proceso".
P. Diddy, de 55 años, fue acusado el pasado mes de septiembre de tráfico sexual y asociación ilícita. Concretamente, se le acusa de dirigir desde hace años una empresa delictiva que coacciona a ciertas personas para que participen en diversos actos sexuales. Combs, que ha negado todos los cargos, se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua en caso de ser declarado culpable.