Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) deberían estar dispuestos a enviar fuerzas militares a Ucrania si el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, finalmente negocia un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, declaró el ministro estonio de Asuntos Exteriores, Margus Tsahkna, en una entrevista concedida a Financial Times el martes.
En su opinión, la mejor garantía de seguridad para Ucrania sería el ingreso en la OTAN, como lo ha solicitado Vladímir Zelenski. Pero si Estados Unidos se opone a invitar a Kiev a unirse a la alianza militar, Europa tendría que intervenir y desplegar tropas incluso tras el fin de las hostilidades, añadió el canciller estonio.
"Si hablamos de verdaderas garantías de seguridad, significa que habrá una paz justa. Entonces hablamos de entrar en la OTAN", declaró Tsahkna al FT. "Pero sin Estados Unidos es imposible. Y entonces estamos hablando de cualquier forma [de garantía] en el sentido de botas sobre el terreno", dijo.
El diplomático sostuvo que la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha acelerado las discusiones, entre los aliados de Kiev, sobre cómo apoyar a Ucrania, dadas sus recientes pérdidas en el campo de batalla.
"Hay mucha negociación y comunicación en curso de Europa entre sí, así como con el equipo de Trump y la Administración", señaló. El ministro aceptó que sería "muy, muy, muy, muy difícil" para los europeos proporcionar garantías de seguridad a Ucrania sin el apoyo de Estados Unidos, entre otras cosas porque la OTAN podría verse arrastrada eventualmente a cualquier enfrentamiento con las fuerzas rusas.
También planteó dudas de que Trump abandone en efecto la OTAN, debido a los intereses políticos y económicos de Estados Unidos. No obstante, admitió que todo dependerá de en qué magnitud aumenten los Estados de la UE la capacidad de su propia industria de defensa. En ese orden, afirmó que, con Ucrania considerada ahora como la primera línea de defensa de la OTAN, la arquitectura de seguridad de la UE podría ser remodelada en los próximos meses, más allá del destino que corra Kiev.
"Tenemos mucho dinero. No le creo a esos gobiernos que dicen que no pueden exigir a su pueblo más de lo que hemos hecho nosotros en Estonia", aseveró. "No podemos esperar a lo que decida EE.UU.", concluyó Tsahkna. Estonia ha apoyado firmemente a Ucrania y ha pedido sistemáticamente medidas cada vez más duras contra Moscú.