La Administración del presidente estadounidense Joe Biden autorizará a Kiev usar misiles de largo alcance Storm Shadow, de fabricación británica, para atacar el interior del territorio ruso internacionalmente reconocido, informa este miércoles The Times, citando a sus fuentes.
Según el medio, Londres "ha estado presionando a Estados Unidos sobre el tema durante meses", ya que Washington proporciona datos de navegación a los misiles.
Al mismo tiempo, no se prevé que el primer ministro británico, Keir Starmer, haga declaraciones formales acerca del asunto, a fin de "decir lo menos posible sobre la intención del Reino Unido".
"Hay muy buenas razones operativas por las que debemos ser cautelosos con lo que decimos. Lo último que queremos hacer es darle a [el presidente ruso Vladímir] Putin una ventaja estratégica en el campo de batalla", comentó una fuente de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico.
Mientras, miembros del equipo de Starmer opinan que los misiles Storm Shadow no cambiarán el resultado del conflicto ucraniano, ya que "son solo uno de los muchos sistemas de armas".