El 18 de noviembre se dio a conocer que dos cables de telecomunicaciones que pasan por el fondo del mar Báltico sufrieron daños que los dejaron inhabilitados.
Uno de ellos une a Alemania con Finlandia y el otro a Suecia con Lituania. Las averías, que causaron la suspensión de servicios a través de esas rutas, han dado pie a una amplia gama de suposiciones acerca de sus causas, desde incidentes de navegación hasta posibles actos de sabotaje.
De manera preliminar, varios países del área han abierto investigaciones sobre posible "sabotaje" e incluso "terrorismo". Algunas autoridades han sugerido de antemano una presunta implicación de Rusia y de China.
Los incidentes en sí
Alemania y Finlandia anunciaron el lunes que están investigando la ruptura de un cable submarino de telecomunicaciones entre los dos países, con la sospecha de que el daño pudo ser deliberado.
El cable de fibra-óptica, que cubre 1.173 kilómetros entre Helsinki y Rostock, podría haber sido dañado por una fuerza foránea, sugirió en rueda de prensa (reseñada por Reuters) Ari-Jussi Knaapila, director general de Cinia, empresa de seguridad digital y de telecomunicaciones controlada por Finlandia.
La compañía precisó que la línea C-Lion1, que discurre cerca del gasoducto Nord Stream, quedó averiada poco después de las 2:00 GMT, causando la suspensión de servicios a través de esa ruta.
Knaapila adelantó que la reparación del cable dañado entre Helsinki y Rostock tardaría entre cinco y 15 días y que los trabajos podrían comenzar el próximo lunes o martes. Entre tanto, intentarán estudiar el lecho con un submarino no tripulado para indagar en la causa de la ruptura y esclarecer las especulaciones.
En la misma jornada se reportó la rotura de otro cable de telecomunicaciones en el Báltico: el que conecta Lituania con Suecia.
"El cable fue cortado el domingo por la mañana, hacia las 10:00. Los sistemas informaron inmediatamente que habíamos perdido la conexión. Se realizaron más investigaciones y aclaraciones, y resultó que estaba dañado", declaró a LRT TV Andrius Semeskevicius, director de tecnología de Telia, compañía de telecomunicaciones con sede en Estocolmo.
El directivo precisó que solo tres cables conectan a los dos países, lo que supone que el flujo fue redireccionado hacia el tercero y que la conexión a los usuarios fue restaurada gracias a ello.
Investigaciones en curso
La Fiscalía General de Suecia abrió una investigación preliminar por "presunto sabotaje", en relación con la ruptura de los dos cables submarinos.
"El delito está tipificado actualmente como sabotaje. La investigación preliminar está en curso y se encuentra en una fase inicial", precisó el fiscal Henrik Soderman en un comunicado, sin facilitar más detalles sobre las pesquisas.
Suecia está investigando la posible implicación del barco de carga chino Yi Peng 3 en los daños causados a dos cables submarinos de fibra óptica, informó Financial Times el miércoles, citando fuentes al tanto del asunto.
El reporte indica que la Policía, junto con los guardacostas y las Fuerzas Armadas, investigará los movimientos de la embarcación, ya que el Yi Peng 3 pasó cerca de ambos cables alrededor del momento en que se cortaron, los días 17 y 18 de noviembre, según los datos facilitados por el grupo de seguimiento marítimo Marine Traffic.
"Los suecos vigilan de cerca al buque chino", declaró al periódico una persona familiarizada con la investigación.
El barco ha sido seguido por una nave de la Marina danesa desde que fue localizado en aguas entre Suecia y Dinamarca, reporta The Guardian, que cita al mando naval del país y precisa que este rechazó proporcionar más detalles.
Conforme a datos de la empresa de seguimiento Vesselfinder, el barco, propiedad de Ningbo Yipeng Shipping, atracó por última vez en el puerto ruso de Ust-Lugá, cerca de la frontera estonia, el 15 de noviembre.
El práctico marítimo ruso Alexánder Stechéntsev, que había subido al barco para guiarlo desde el puerto hasta 11 millas náuticas fuera de la costa, dijo que "no había absolutamente nada inhabitual en el buque", al que describió como "un granelero estándar de 225 metros" y tripulado por ciudadanos chinos.
La Oficina Nacional de Investigación de Finlandia abrió una pesquisa preliminar por el presunto delito de "daño agravado a la propiedad e interferencia agravada de telecomunicaciones".
La Fiscalía General de Lituania, a su vez, inició una investigación preliminar por el supuesto delito de "terrorismo".
Reacciones
En un comunicado conjunto, los Ministerios de Exteriores de Alemania y Finlandia se manifestaron "profundamente preocupados por el corte del cable submarino" entre ambos países.
"El hecho de que un incidente de este tipo suscite inmediatamente sospechas de daños intencionados habla mucho de la volatilidad de nuestros tiempos. Se está llevando a cabo una investigación exhaustiva", reza el documento.
Los cancilleres resaltaron que la seguridad europea está amenazada no solo por el conflicto ruso-ucraniano, sino también por la "guerra híbrida de actores malintencionados".
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, declaró el martes que los acontecimientos deben considerarse como "un sabotaje" y "acción híbrida", aunque no queda claro quién sería el responsable.
"Nadie cree que estos cables se hayan cortado por accidente y tampoco me gusta creer en la versión de que fueron anclas que causaron accidentalmente daños en ellos", señaló ante la prensa.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, se manifestó como "no sorprendida" por la posibilidad de un sabotaje. "Si la evaluación inmediata es que se trata de un sabotaje y que viene de fuera, entonces por supuesto que es grave. No me sorprende que esto pueda suceder", dijo.
Este miércoles, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, comentó los dos incidentes. Indicó que Pekín siempre ha exigido a los buques chinos que sigan estrictamente la normativa pertinente y concede gran importancia a la protección de la seguridad de las infraestructuras submarinas.
Declaraciones de Rusia
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó cualquier sospecha de implicación de Moscú en los hechos, calificando esas sugerencias de "absurdas" y "ridículas" ante "la ausencia de reacciones a la actividad subversiva de Ucrania en el Báltico".
"Es Ucrania la que opta por realizar actos de sabotaje y terrorismo en el fondo del mar Báltico, y me refiero a las explosiones del Nord Stream", subrayó Peskov.
Por su parte, la vocera del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, aconsejó: "¿Quizás los países preocupados por su seguridad deberían reasignar adecuadamente los fondos y dedicar más a las necesidades internas, en lugar de patrocinar al régimen terrorista de Kiev?"
Los cables en el pasado
Desde Telia indicaron que el cable entre Lituania y Suecia es ya bastante viejo y ha sufrido varias fallas, sin que se hayan registrado hasta ahora casos de sabotaje. "Estas fallas están relacionadas principalmente con el transporte marítimo, como cuando un barco engancha el cable y lo rompe en algún lugar poco profundo, cerca de la orilla, al dejar caer el ancla de manera incorrecta", explicó Andrius Semeskevicius, director de tecnología de la empresa.
En lo que se refiere a la línea C-Lion1, entre Alemania y Finlandia, Ari-Jussi Knaapila, director general de Cinia, declaró ante la prensa que el cable, que se utiliza desde 2016, nunca había sufrido averías.