Primera reacción de la Oficina de Netanyahu tras la orden de detención en su contra de la CPI

La Corte Penal Internacional emitió órdenes de detención contra el primer ministro de Israel y el exministro de Defensa Yoav Gallant por presuntos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

Desde la Oficina del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reaccionaron a la reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de detención en contra del mandatario y del exministro de Defensa del país, Yoav Gallant, por presuntos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra.

Así, tacharon la decisión de "antisemita" y denunciaron que el fiscal de la CPI, Karim Khan, "está intentando salvar su pellejo de las graves acusaciones en su contra por acoso sexual y de jueces parciales motivados por el odio antisemita a Israel". 

Asimismo, afirmaron que el fiscal del organismo "mintió cuando dijo a los senadores estadounidenses que no actuaría contra Israel antes de llegar allí […] y canceló repentinamente su llegada a Israel en mayo pasado, pocos días después de que surgieran las sospechas en su contra por acoso sexual".

"Caso Dreyfus moderno"

Asimismo, rechazaron "con repugnancia" las "absurdas y falsas" acusaciones imputadas y declararon que ninguna sentencia contra Israel impedirá al Estado hebreo defender a sus ciudadanos. "El primer ministro Benjamín Netanyahu no cederá a las presiones, no se rendirá y no dará marcha atrás hasta que se alcancen todos los objetivos militares establecidos por Israel al comienzo de la operación [en Gaza]", subrayaron.

De igual modo, describieron la decisión de la CPI como un "caso Dreyfus moderno", en referencia a una sentencia judicial por espionaje tachada de antisemita que causó polémica en la Francia de finales del siglo XIX.

"No hay guerra más justificada que la que Israel está llevando a cabo en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, después de que la organización terrorista Hamás lanzara un ataque mortal contra él, cometiendo la mayor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto", enfatizaron.

"Desgracia sin precendentes"

Mientras, el presidente del Estado hebreo, Isaac Herzog, declaró que la decisión de la CPI es una medida "escandalosa" que ha convertido la justicia universal en una "burla universal". "Este es un día oscuro para la justicia, un día oscuro para la humanidad", expresó el mandatario israelí, que mostró su malestar por el hecho de que la decisión "ignora el hecho de que Israel es una democracia vibrante, que actúa conforme al derecho humanitario internacional y que hace todo lo posible por atender las necesidades humanitarias de la población civil".

Por su parte, el canciller del país, Gideon Saar, acusó a la CPI de haber "perdido toda la legitimidad para su existencia y actividades" tras emitir unas órdenes que calificó de "absurdas". "Es un defecto moral que convierte el bien en mal y sirve al mal", opinó.

De igual modo, el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir, destacó que la emisión de órdenes de arresto es "una desgracia sin precendentes, pero no sorprende en absoluto".

"La Corte Penal Internacional de La Haya demuestra una vez más que es antisemita de principio a fin. Esto es una locura absoluta de los sistemas", aseveró Ben-Gvir, expresando su apoyo al primer ministro en "la guerra justificada". Por otra parte, advirtió que, como respuesta a las órdenes de arresto, tendrá que aplicarse la soberanía sobre "todas las áreas de Judea y Samaria [la parte de Cisjordania administrada por Israel desde 1967] y en todas partes del país", indicó.