El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que el banco JP Morgan busca rebajar la calificación del país suramericano por la postura que ha asumido el mandatario ante las agresiones de Israel contra la población civil de la Franja de Gaza, y su reiterada denuncia sobre un "genocidio" contra los palestinos.
En una alocución en la Plaza de Bolívar (Bogotá), el mandatario colombiano se refirió al "acorralamiento financiero premeditado" del que, considera, es víctima ese país.
"Hay que decirlo: JP Morgan busca cómo bajar nuestra calificación a como dé lugar y lo busca por mi posición respecto a Palestina. Así castigan en el mundo la lucha por el derecho de la gente y las civilizaciones", aseveró.
Sin embargo, Petro no solo se refirió a las presiones financieras externas, pues también lamentó que en el Congreso haya un "acorralamiento" en contra de la Ley de Financiación, que busca recaudar 12.000 millones de pesos (2,7 millones de dólares) que serían destinados a proyectos para 2025. Quienes se oponen a ella, la tildan de reforma fiscal solapada, lo que ha sido negado por el titular de Hacienda, Ricardo Bonilla.
El líder del Pacto Histórico se quejó de que el Parlamento no le dé el visto bueno al instrumento legal que busca plantear una forma de endeudamiento "para pagar la deuda que dejó [Iván] Duque". "Nos lleva a un 'default' que no voy a aceptar", aseveró.
¿Qué dijo el JP Morgan?
Los medios han difundido fragmentos de un informe de JP Morgan en el que se asegura que Colombia pasa por "crecientes riesgos fiscales en medio de un contexto externo desafiante", por lo que sus activos están en "una posición precaria".
En el escrito se augura que pudiera ocurrir una "posible rebaja de la calificación de la moneda local a la categoría de basura", lo que "será un tema clave para los mercados el próximo año" debido a que la agencia de calificación crediticia Fitch le atribuyó un grado BB+, mientras que el índice bursátil S&P fijó uno BBB- con perspectiva negativa.
Según el texto, las autoridades han tenido dificultades para volver a los déficits fiscales de alrededor de 3 % del PIB previos a la pandemia. Por ese motivo, las estimaciones de la entidad bancaria para 2024 y 2025 son de déficit fiscal de 5,7 % y 5,4 %, respectivamente, y una deuda del 61 % del PIB.