En medio del aumento de la violencia en Haití, la Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió que el personal de sus agencias en el país caribeño abandone la capital, Puerto Príncipe.
"En respuesta al deterioro de la situación de seguridad en Puerto Príncipe, las Naciones Unidas están adaptando sus operaciones para garantizar la continuidad de la ejecución de programas humanitarios fundamentales: con ese fin, estamos reduciendo temporalmente nuestra presencia en la capital", declaró la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití.
Al mismo tiempo, el organismo subrayó que no abandonará el país. "Nuestro compromiso con su población sigue siendo inquebrantable", aseguró.
La ONU no es la única organización internacional que debió modificar su actividad en Puerto Príncipe. El martes 19 de este mes, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció la suspensión de sus operaciones debido a la violencia y las reiteradas amenazas contra su personal por parte de fuerzas de seguridad.
"Agentes de policía han parado en numerosas ocasiones vehículos de MSF y han amenazado directamente a miembros de su personal, incluso con violarlos y matarlos", denunció la organización humanitaria. El 11 de noviembre fue atacada una ambulancia de MSF, hecho que derivó en la ejecución de al menos dos pacientes y daños físicos a su personal.
"Estos repetidos incidentes han obligado a MSF a detener las admisiones y traslados de pacientes a sus cinco instalaciones médicas en la capital de Haití el 20 de noviembre, ya que ilustran claramente el ataque directo contra nuestro personal y pacientes", agrega la ONG.
Asimismo, la organización Alimento para los Pobres (FFTP, por su sigla en inglés) también anunció que no podrá seguir desarrollando sus programas de entrega de alimentos, ya que el cierre del aeropuerto de la capital y los bloqueos de las pandillas en las carreteras hacen que llegar a los principales puertos sea "extremadamente peligroso".