Ucrania realiza 2 ataques con ATACMS contra Rusia en 3 días

Desde el Ministerio de Defensa ruso informaron que están preparando medidas de respuesta.

En los últimos 3 días, las Fuerzas Armadas de Ucrania han llevado a cabo dos ataques con misiles de largo alcance, de fabricación occidental, contra objetivos en la región rusa de Kursk, según comunicó el Ministerio de Defensa ruso.

El 23 de noviembre, las tropas ucranianas lanzaron un ataque con cinco misiles tácticos operativos ATACMS de fabricación estadounidense contra posiciones de defensa antiaérea en el asentamiento de Lotarevka, a 37 kilómetros de la ciudad de Kursk.

Los sistemas de artillería antiaérea Pántsir, que proporcionaba cobertura a esta división, lograron destruir tres misiles ATACMS, mientras que los otros dos alcanzaron el objetivo. "Como consecuencia del impacto, el radar resultó dañado y hay bajas entre el personal", indica el informe.

Posteriormente, el 25 de noviembre, el régimen de Kiev lanzó otro ataque con ocho misiles tácticos operativos ATACMS contra el aeródromo de Kursk-Vostochny. Siete misiles fueron derribados, mientras que uno de ellos alcanzó el objetivo, reveló Defensa.
"Como resultado de la caída de fragmentos de cohete, dos militares resultaron levemente heridos y las instalaciones sufrieron daños leves", añadieron.

EE.UU. da luz verde

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, confirmó este lunes que EE.UU. permitió a Ucrania usar misiles balísticos de largo alcance ATACMS contra la provincia rusa de Kursk.

"[Los militares de Ucrania] pueden usar los ATACMS para defenderse en caso de necesidad inmediata y ahora mismo, comprensiblemente, eso ha tenido lugar en Kursk y sus alrededores", dijo el alto funcionario. Se trata de la primera confirmación oficial de tal permiso.

En respuesta a estos ataques, los militares rusos lanzaron un misil Oréshnik, equipado con ojivas convencionales contra una planta militar en Dnepropetrovsk. Oréshnik es un novedoso misil balístico de alcance intermedio capaz de impactar contra sus objetivos a una velocidad hipersónica de Mach 10, lo que equivale a casi tres kilómetros por segundo.