Una posible entrada a un templo de la época ptolemaica fue descubierta por un equipo de arqueólogos de la Universidad de Tubinga, Alemania, en Athribis, un pequeño pueblo egipcio cerca de Sohag, a unos 200 kilómetros al norte de Luxor.
El descubrimiento, realizado con el apoyo del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, se considera un hito significativo que allanará el camino para nuevas excavaciones en el lugar del templo, del cual una parte considerable permanece enterrada, según el secretario general del secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mohamed Ismail Khaled.
Se estima que el santuario fue construido entre el 144 a. C. y 138 d. C. Su fachada mide 51 metros de ancho y está dividida en dos torres, cada una de 24 metros de ancho, separadas por una puerta. La inclinación de las torres sugiere que la altura original del edificio podría haber alcanzado los 18 metros, comparable a las dimensiones del templo de Karnak, en la gobernación de Luxor.
Los hallazgos en el sitio
Los arqueólogos encontraron relieves que representan a un rey realizando sacrificios a la diosa con cabeza de león Repit y a su hijo Kolanthes. Según las inscripciones jeroglíficas, la decoración del templo y, presumiblemente, su construcción se llevó a cabo bajo el faraón Ptolomeo VIII (siglo II a. C.).
En la torre norte, después de desmantelar un bloque del techo de 20 toneladas, fue descubierta una cámara de unos 6 metros de largo y 3 de ancho donde presumiblemente se guardaban utensilios del templo y, más tarde, ánforas.
Los científicos también notaron la presencia de un elemento único en la arquitectura egipcia: una segunda puerta en la fachada del templo, que conducía a unas escaleras al piso superior. Sin embargo, este piso se encuentra destruido.