Lavrov: "La directora de la Unesco es cómplice directa de la guerra informativa contra Rusia"
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, acusó a Audrey Azoulay, directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), de participar en la guerra de información que se libra contra Rusia.
Hablando este viernes sobre los cambios relacionados en la agenda informativa global en el contexto de la situación en Ucrania, Lavrov se refirió a un informe de Azoulay publicado este mes por la Unesco sobre los crímenes contra periodistas a nivel mundial ocurridos entre 2022 y 2023. Concretamente, el canciller ruso resaltó que este dosier no contiene "ni una sola mención a hechos bien conocidos sobre muertes de periodistas rusos".
Recordando que el "régimen de [Vladímir] Zelenski" en Ucrania ha declarado abiertamente que "está cazando" a los representantes de los medios de comunicación rusos, Lavrov señaló que Occidente, por su parte, "guarda silencio o lo consiente". "El frente mediático ha sido y sigue siendo uno de los principales frentes dentro de la campaña agresiva que el Occidente colectivo está llevando a cabo tanto contra Rusia como contra otros Estados de mayoría global", manifestó.
En este contexto, el jefe de la diplomacia rusa señaló a Azoulay como "cómplice directa de la guerra de información contra Rusia, y en general contra la verdad".
"Descarado desprecio por los principios de imparcialidad"
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova, aseveró esta semana que el informe de Azoulay no solo ha resultado ser falso, sino también una "colección de historias y supuestos hechos, como lo son las 'fake news', que es contra lo que se supone que lucha la Unesco".
Zajárova recalcó que Moscú ha planteado la cuestión de la "inacción deliberada" de las organizaciones internacionales competentes, como lo es la Unesco, ante los crímenes cometidos por Kiev contra los periodistas rusos. No obstante, esa organización "ha ignorado arrogantemente" y durante años las peticiones.
"Nosotros les enviábamos regularmente material con estadísticas, nombres y hechos a través de los canales oficiales, pero hacían la vista gorda ante la información sobre las atrocidades que los nazis ucranianos cometieron contra los profesionales de los medios de comunicación de Rusia y otros países. Este descarado desprecio por los principios de imparcialidad y las violaciones sistemáticas del mandato que le confiaron los Estados miembros supusieron unos costes catastróficos para la reputación de la señora Azoulay", subrayó la vocera rusa.