El homicidio de un policía el pasado viernes ha conmocionado a la comunidad de la pequeña y tranquila localidad estadounidense de Oak Park (Illinois), que no registraba el asesinato de un agente en servicio desde hace 86 años.
El detective Allan Reddins, de 40 años, fue asesinado durante un enfrentamiento con un hombre armado que salía de un banco. El agente, que se unió a la fuerza en 2019, murió después de ser disparado en el lado izquierdo de su cuerpo, comunicó el Departamento de Policía de Oak Park, citado por medios estadounidenses.
Reddins se convirtió así en el primer agente de Oak Park muerto en acto de servicio desde 1938. Decenas de policías y bomberos de toda la zona realizaron una procesión este sábado a lo largo de una de las carreteras principales del estado mientras sus restos eran transportados desde el hospital a la oficina del forense.
Las autoridades anunciaron sus planes para crear un memorial público en su honor.
Por su parte, el sospechoso, identificado como Jerell Thomas, de 37 años, fue detenido el sábado y acusado de asesinato en primer grado y otros cargos relacionados.